Alberto Armas: “Nos parecía una idea tan buena que dijimos seguro que ya existe… pero vimos que no”

El director gallego debuta en el largometraje con ‘Slasher’, el primer film del género en el que conocemos al asesino y protagonista

En el marco de la séptima edición del B-Retina – Festival de Cinema Sèrie B de Cornellà entrevistamos al equipo de la película Slasher encabezado por su director Alberto Armas. Uno de los títulos nacionales que participaban en la competición oficial del certamen y que, además, realizaba su estreno en España. La ópera prima de Armas gustó tanto al jurado como al público y fue la justa ganadora del Premio Dark TV a la mejor película de la Sección Oficial del B-Retina 2022 (lee la crítica aquí). Como suele pasar en los debuts, y mucho más si son cintas de bajo presupuesto, el film es una obra autogestionada, gestada durante el confinamiento y la pandemia de 2020, con un planteamiento novedoso en un subgénero desgastado, una buena y profunda construcción del protagonista y realizada con mucho esmero y cariño.

Al director del film lo acompañan en esta entrevista Iván Molina, asistente de dirección, y Sergio Alguacil, actor protagonista de Slasher, que nos detallan cómo fue todo el proceso de creación, distribución y, en general, la experiencia de materializar esta película. Ambiente agradable y muy cordial en que fluyó la conversación entre los representantes de la película, nuestro enviado al festival Álex Oliveres y el periodista Saül Ivars, de la web Mundoplus.TV.

Oliveres. Me llama la atención que la película nazca porque tu mujer, viendo un slasher, se preguntaba por qué los asesinos van tan lentos. ¿Es cierto?

Armas. Estamos hoy aquí gracias a Silvia porque viendo Las últimas supervivientes (The Final Girls), película que nos encantó, se preguntó ¿pero por qué los asesinos van tan lentos? Entonces pensé en crear un personaje con el que el público pudiese empatizar y así poder explicar esos andares lentos o el porqué no hablan los asesinos en serie en los films. A las semanas desarrollé la idea de que podía tratarse de un chico que al cumplir 18 años hereda una máscara. Nos pareció guay como punto de partida y de ahí arrancamos la historia.

Ivars. ¿En qué os centráis para que el público empatice con el asesino?

Armas. El prólogo es absolutamente esencial porque vemos al protagonista de niño e implicamos a la familia en la trama. Lo importante es conocer al protagonista sin la máscara para ver que tiene corazón.

Molina. De hecho, en cierto punto de la película tiene que eligir entre la chica que le gusta o la tradición familiar. Y al mismo tiempo metemos gotas de comedia romántica.

Ivars. Entonces, ¿estáis combinando géneros diversos?

Armas. Sí, la trama tiene muchas cosas. Hay una historia familiar, algo de comedia teenager, comedia romántica, una historia de terror y humor muy negro y costumbrista. Mezclar todo esto era muy complejo, sobre todo a nivel de ritmo, y tuvimos que reescribir el guion 14 veces hasta encontrar el punto perfecto. Desde nuestro punto de vista tiene sentido que el film no tenga un tono definido porque toca varios géneros, siempre intentando que sea coherente dentro de la película. Parásitos era un gran referente para Slasher ya que tenía muchos tonos, y todos ellos, bien empaquetados en la historia.

Oliveres. El slasher y la comedia son géneros que adoro. Los dos empiezan en los 80 y, cuando parecen estar muertos, resucitan en los 90. Y lo mismo pasa en los años 2000. ¿En qué referencias y época os basáis en el film?

Armas. La verdad es que nunca quisimos hacer un slasher como primer salto al largometraje. En el primer tratamiento surgió una idea potente y con fuerza. Pero luego sabíamos que teníamos que meter los lugares comunes del género (el lago, adolescentes, sexo, la tienda, el drogata, el policía corrupto, etc.) y humor surrualista, porque está basado en un pueblo como en Amanece que no es poco. También pensamos en el primer Spiderman, cuando Peter Parker empieza a desarrollar sus poderes, la primera entrega de El padrino, cuando Michael Corleone no sabe si seguir la estela de Don Vito, e incluso en la primera parte de Star Wars. Teníamos muchas referencias que no eran slashers aunque luego vimos muchos slashers por el miedo a que ya se hubiese hecho algo parecido a lo que queríamos contar. Nos parecía una idea tan buena que dijimos seguro que ya existe… pero vimos que no.

Molina. Esto nos pilló en plena pandemia y nos pusimos a consumir slashers como animales. Mírate esta, mírate aquella y tal. Vimos Detrás de la máscara: El encumbramiento de Leslie Vernon porqué más o menos tenía un argumento parecido al nuestro pero finalmente nada. Consumíamos las películas para descartar que nuestra idea no hubiese sido ya contada.

Oliveres. Siempre se le acusa de ser género muy immobilista pero en los últimos años, a mi parecer, es cuando más se ha innovado: Las últimas supervivientes o Feliz día de tu muerte, por ejemplo. Vuestro punto de vista me recordó a Behind the Mask o a Ocurrió cerca de su casa pero realmente vamos a conocer, por primera vez, al asesino. Me pareció una muy buena idea.

Armas. Ahí está el protagonista. Que nos cuente un poco qué sintió al leer el guion.

Alguacil. Cuando me llegó el guion nunca había visto nada igual. Te lo juro. Y de películas slasher nunca he seguido del género pero esto era algo diferente. Además, no conocía nada de este director, era una ida de olla muy grande… Y nada, me decidí porque nunca había visto nada así.

Ivars. Para interpretar una parte nunca antes vista en una película, la del asesino, ¿te has basado o en algún personaje?

Alguacil. He tenido mucha ayuda de Rafa Blanes y más gente que está en la película. Interpretar con una máscara nunca es fácil porque solo usas el cuerpo y hay expresiones faciales que se pierden.

Armas. Su personaje tenía que funcionar, sino no funcionaría la película. Por ello una de las mayores dificultades, y uno de los mayores aciertos del film, es conocerlo sin máscara previamente. Nos preocupaba cómo iba a mostrar su estado de nerviosismo, ansiedad o satisfacción con una máscara inexpresiva pero la verdad hizo un trabajo impresionante. Está fantástico. Los sonidistas sorprendidos nos decían ¡se le escucha el corazón!

Molina. Posturalmente también cambia mucho cuando está con la máscara o sin ella. Hay un gran trabajo ahí y le tenemos que agradecer que haya llevado esta actuación a otro nivel, sin duda.

Oliveres. Como actor, tiene que ser un reto esta película porque tiene varios géneros. ¿Cómo te sentiste con los cambios de registro?

Alguacil. Por la parte de empatizar con el asesino te queda verlo sin máscara, con la familia, si es bueno o malo, tomar una decisión… Luego está la parte de la máscara que es diferente. Tienes una persona influyente por un lado, otra por el otro, en fin, no lo sé. Te vuelves loco intentando no volver loco a nadie.

Molina. Es la movida típica adolescente que se puede encontrar cualquier chaval de 18 años pero elevada al género.

Oliveres. En un slasher son súper importantes las muertes. La gente quiere ver un buen hachazo. ¿Qué problemas os habéis encontrado por ser una película de bajo presupuesto? ¿Habéis tenido que recortar muchas cosas?

Armas. El final era grotesco, algo muy loco parecido a Thirst con pollas en la mano y una mutilación de 10 minutos. Luego, una de las muertes era muy compleja y el equipo de efectos especiales, que han trabajado en la serie 30 monedas, nos dijo que si no queríamos ningún efecto digital aquello era imposible. Tuvimos que recortar el número de muertes también porque teníamos muchas. Pero fue muy interesante ya que a menos muertes más crecía el personaje. Tuvimos que ser listos y dar importancia a la historia y al muchacho. Y eso nos vino muy bien. Además, las muertes que aparecen en el film creemos que están bien metidas y funcionan.

Molina. Lo teníamos clarísimo. Queríamos que se pudiese tocar en pantalla lo que se estaba viendo. Hay muertes en las que nos preguntan ¿cómo habéis hecho esto?

Oliveres. Esta mañana estuvimos con Sebastian D’Arbó que hablaba de las dificultades que ya encontraba él en los 80 para distribuir cine de género. Existen muchos problemas para distribuir películas y, sobre todo, si haces cine de terror y fantástico. Si a eso le sumamos el bajo presupuesto de una cinta de serie B, pues como que se cierran más puertas aún. ¿Qué problemas habéis tenido para distribuir la película y, sobre todo, qué ideas tenéis para distribuir la película? ¿Pensáis que puede llegar a cines? ¿La idea es sacarla directa a DVD o irá a plataformas?

Molina. Por el momento, nos encontramos en proceso de autodistribución. El film está obteniendo muy buenos resultados aquí y en algunas zonas de Sudamérica. Tenemos conversaciones abiertas con una cadena de cines, así que seguro que llegamos a salas aunque todavía no sabemos cuándo. A nuestro agente de ventas le hemos tenido que frenar porque queremos que la películas siga un poco más en el circuito de festivales. Queremos recoger las opiniones de la gente y ver cómo funciona la película en un ambiente “hostil”. Pero en general, ¿llegaremos a cines? Sí. ¿Y a plataformas? Por supuesto.

Armas. Ciertamente que el cine está muriendo, pero relativamente ya que cada vez hay más películas y más plataformas. Hay mucho contenido y nos gustaría estar ahí. Aunque lo que más me importa a mí es que le guste al público. Que lo flipen, que hablen de ella… Me da igual que la vean ocho millones de personas en Netflix y la olviden. Prefiero cien mil espectadores a los que deje poso porque nuestra intención es hacer más cine. Nos hemos esforzado muchísimo para llevar este proyecto a la pantalla grande. Creo que hemos hecho las cosas decentemente desde la fase de escritura de guion, casting, preproducción, rodaje, etc. Y honestamente, creo que pocas personas a las que les ha gustado muchísimo la película pueden hacer más fuerza que muchas que no se acuerdan de ella.

Ivars. Hablando de la distribución. ¿Qué importancia tiene el circuito en festivales?

Armas. Creo que es fundamental para todos en general, pero sobre todo para gente que estamos empezando. Es fundamental que haya un buena acogida en festivales, que tengamos muchas selecciones, etcétera. Nos enfermamos mucho en los laureles de las selecciones en festivales pero hecho de menos esas frases en entrecomillado. Prefiero cuatro frases de tres medios que digan “emocionante”, “divertida” o “una vuelta al género” porque hay laureles que no tienen mucho peso y otros que los puedes comprar por 20 euros. Valoramos más el contenido de la crítica y que la gente te dé su afecto. Las críticas positivas ayudan y buscamos eso.

Oliveres. Estoy con vosotros, a mí también me vende mucho más una película cuando leo “impresionante”, aunque sea de un medio mediocre o desconocido, que cuando veo primer premio en el Festival de Nottingham.

Molina. Hay festivales grandes, pequeños, buenos, malos… Antes la distribución era diferente ya que había muchos menos festivales. Ahora cualquiera desde su casa puede preparar un festival online mensual y ahí está. Por eso los laureles no tienen el peso de antaño, entonces pesaban mucho más que ahora.

Oliveres. Los slashers normalmente acaban formando franquicias inacabables. ¿Hay ideas para una secuela? Y para Sergio ¿te gustaría repetir el papel?

Alguacil. Siempre, este papel ha sido un regalo y siempre lo va a ser. Lo de la secuela que hable Alberto.

Armas. Sí, hay historia detrás. Cuando hablábamos de que uno de nuestros referentes era La guerra de las galaxias. Episodio IV: Una nueva esperanza es porque tiene mucha historia detrás y delante. Además de la historia que se narra en Slasher, escribimos 40 años de la vida del personaje.

Molina. Así que tenemos historia para que, al contar un fin de semana de su vida, tenga un recorrido y todo esté bien enmarcado.

Oliveres. Podemos hablar entonces de secuelas, de televisión…

Armas. Se sopesó seriamente en hacer una serie. El problema, o la fortuna mejor dicho, fue que creemos haber tratado bien el personaje y no nos gustaba la idea de hacer una secuela porque haya funcionado la película. Si hacemos una secuela que sea con sentido.

Molina. No deja de ser una historia de origen pero también habla de una tradición familiar. Tenemos todo listo para poder ir hacia atrás en el tiempo, hacia delante o no continuar la historia.

Oliveres. ¿Tu idea es continuar haciendo género o quieres explorar?

Armas. Mis cortometrajes son cada uno de un tema distinto pero me gusta muchísimo la comedia. Tengo un humor muy negro, gallego. Tengo una idea brutal y que no tiene nada que ver con Slasher pero tampoco es posible llevarla a cabo, por ahora. Pero en general, en los cortos probamos cosas que podemos utilizar en futuros proyectos y pensando en qué podemos mejorar. En este caso siempre me acuerdo de la frase de Pixar en la que decían los cortos los hacemos para probar cosas nuevas para la siguiente película. Pues lo nuestro es un poquito lo mismo, probamos ritmos, tonos, estilos y si funcionan, vamos abarcando más.

Molina. En resumen nos gusta el cine y el género. Lo más gracioso es que si ves la cronología de nuestros cortometrajes y luego ves Slasher, puedes identificar las pruebas que hemos ido haciendo. El primer guion es de hace cinco años, de 2017, y se quedó ahí esperando hasta que estuviésemos preparados para llevarlo a cabo. Hemos entrenado y perfeccionado en los cortos hasta que hemos podido hacer la película.

Oliveres. Os habéis empapado de slashers, pero si tuvierais que recomendar tres, fuera de las grandes franquicias, ¿qué tres slashers le diríais a la gente que tienen que ver sí o sí?

Alguacil. Tucker & Dale contra el mal.

Molina. La cabaña en el bosque.

Armas. Las colinas tienen ojos de Alexandre Aja.

Ivars. Una última pregunta, ¿cómo habéis llegado al B-Retina?

Armas. Agradecemos muchísimo a Óscar Lladó, programador del festival, que nos haya perseguido para estar en el B-Retina porque nos los estamos pasando de puta madre y no lo conocía personalmente.

Molina. Cuando Óscar contactó conmigo le envié un work in progress porque el film estaba todavía en montaje. Tuvimos la suerte de que le llegó nuestra película a través de un conocido y contactó con nosotros. Fue todo en cuestión de 24 horas.

Lladó. En el B-Retina somos unos rebuscadores. Buscamos lo que nos gusta y nos lo quedamos. Estábamos buscando una película nacional de bajo presupuesto y que pudiese optar a ser première, por lo menos, catalana. El compañero Omar Parra, programador del TerrorMolins, me avisó del work in progress que había recibido de Slasher y de un par más de películas. Me lo pasó, a las horas la vi y dije está dentro. Y aquí están.

Oliveres. Pues nada, el año que viene nos vemos aquí con Slasher 2.

Todos. ¡Ojalá!

Mesa Redonda Industria del TerrorMolins 2022

La película Slasher está de gira por diversos festivales (Insólito Film Festival, Pumking Fantasy Film Festival, Festival de Cine Libre de Colombia, Espanto Film Fest, Oculto Film Fest, etc.) y el próximo lunes 7 de noviembre llega al TerrrorMolins 2022 en una sesión doble Made in Spain con Para entrar a vivir de Pablo Aragüés y Marta Cabrera. Evento que contará con los directores y equipos para una Mesa Redonda de Industria previa sobre cómo levantar una película de cero y no morir en el intento. Las dos cintas son producciones españolas alejadas de financiaciones, majors o grandes fortunas, pero que no les tienen nada que envidiar. Te esperamos y gracias por leernos.