El destino de Júpiter

El resbalón de los Wachowski

Hace tan solo unas horas habría puesto la mano en el fuego por los hermanos Wachowski. Desde que revolucionaran el cine hace ya más de quince años, he admirado cada vez con mayor ilusión todas sus películas, maestras en la creación de universos alternativos y en aunar el entretenimiento con un discurso filosófico-político, así como en revestir el producto final de pura sensibilidad y poesía. Déjenme advertir, por la presente, que la decepción ocasionada por el atroz visionado de Jupiter Ascending es mayúscula y se puede ver traducida en una crítica despiadada, probablemente inmerecida en su dureza.

Una encarnizada lucha de poder interna por el control de los recursos terrestres se ha desatado en el reino de los Abrasax. La impronta genética de una terrícola cualquiera la convierte en la legítima heredera del planeta Tierra, lo cual lanza a los tres hermanos a una apresurada carrera por ser el primero en encontrarla y/o exterminarla. Ni que decir tiene que Júpiter contará con la protección del ex legionario Caine Wise, un híbrido de humano y licántropo diseñado para el combate. Una atrayente premisa de ciencia ficción que, no obstante, no logra atrapar, convencer ni conectar con el público. Si uno se ve tentado de achacar el defecto al alto contenido fantástico del film, sólo debe evocar las grandes joyas del género, ricas en argumentos mucho más descabellados y con una verosimilitud incontestable.

Mila Kunis interpreta a una muchacha insulsa, que se deja arrastrar por la corriente y que carece de iniciativa alguna, atributos que se ven potenciados por la total inexpresividad de la actriz, a la altura de la mejor en su especie (ya saben, Megan Fox). Eddie Redmayne es histriónico hasta decir basta porque el guión así lo exige y quien salva los muebles en esta ocasión es Channing Tatum, un actor que ha demostrado ser solvente en múltiples registros (comedia, drama y acción). La historia de amor entre los protagonistas es convencional, previsible y está repleta de lugares comunes, así como el resto del conjunto, en el que únicamente destacan los efectos especiales. Desgraciadamente, a estas alturas, éstos por si solos no logran captar la atención de ningún ser viviente.

El sentido del humor, materializado en la caricaturesca familia de Júpiter (de inmigrantes rusos viviendo en Chicago), roza el esperpento. Algunos elementos claves de la filmografía de los Wachowski asoman también en Jupiter Ascending, pero sin la sutileza ni la profundidad que los suele acompañar. Éstos son la creencia en la reencarnación y la astrología, y una crítica social limitada a concebir la Casa de Abrasax como una empresa a escala transplanetaria. Roto el pacto tácito que  presupone la seriedad de la obra, nos invade la desazón por haber fallado a nuestros ídolos, pues hemos sido incapaces de leer su última propuesta en la clave paródica (y autoparódica) que sin duda le corresponde.

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Puntuación: * (mala) ** (regular) *** (buena)**** (muy buena) / (media estrella)

Ficha

De qué va: Júpiter Jones nació bajo el cielo de la noche y las señales apuntaban a que estaba llamada a grandes cosas. Ya mayor, Júpiter sueña con las estrellas, pero se topa con la fría realidad de su trabajo como limpiadora de casas y un sin fin de rupturas problemáticas. No empieza a ser consciente del destino que le estaba aguardando hasta que Caine, un cazador ex militar genéticamente modificado, llega a la Tierra persiguiéndola; y es que su firma genética la señala como la continuación, en la cadena de una herencia extraordinaria, que podría alterar el equilibrio de todo el universo (www.filmaffinity.com).

Tráiler: http://www.dailymotion.com/video/x26pqmf_el-destino-de-jupiter-trailer-3-en-espanol-hd_shortfilms