L’Alternativa: cine contemplativo y comprometido

Jornada 1

Tras siete de días de cine independiente non stop, cierra la vigésimo tercera edición de L’Alternativa, Festival de Cinema Independent de Barcelona. El pistoletazo de salida lo dio el pasado lunes 14 de noviembre David Harvey, catedrático de Geografía en la City University of New York, con una conferencia inaugural en el Hall del CCCB. La organización se apuntó un tanto con la presencia del profesor, que consiguió movilizar a más de setecientas personas distribuidas en colas kilométricas. La excusa no es otra que la de un eje temático que, por primera vez, vertebra la programación gratuita del festival: el turismo de masas y sus efectos devastadores. La tesis sobre la que radica el discurso de Harvey es la afinidad entre capitalismo y turismo, siendo el segundo un vehículo para la gratificación instantánea y la constante búsqueda de estímulos del consumista moderno. Es sintomática la cantidad de piezas audiovisuales que apoyan y visibilizan esta idea. De hecho, como gestora cultural, debo elogiar la iniciativa participativa que invitaba a la ciudadanía a exorcizar su malestar respecto al tema a través de una convocatoria de vídeos. Además, a pesar de la muchedumbre, se garantizó el acceso al acto y a la fiesta posterior, con bebida y picoteo incluidos.

Jornada 2

Al día siguiente asistí a la mesa redonda ‘La galaxia de las imágenes’, sobre el proceso de digestión de éstas en la era de la superabundancia. Estaba familiarizada con el trabajo de análisis de Visual 404 y Trànsit, así como con la realización de Soy Cámara. Pero, como no podía ser de otra manera por la naturaleza misma del encuentro, lo que finalmente me cautivó fue el videoensayo de Aarón Rodríguez. La apropiación y resignificación de las imágenes no es solo un derecho, sino una necesidad y una forma de arte al alcance de todos. También la labor de O Estudio Creativo me parece imprescindible y pionera a la hora de interpretar, entre otros, aquellos que podrían postularse como el nuevo lenguaje audiovisual del siglo XXI, el meme y el gif.

Una porción de pizza y directa al Auditorio para el pase de Tempestad (Tatiana Huezo), sin duda una de las películas más notables del certamen. Dos testimonios de mujeres en el México contemporáneo cuyo hilo conductor es la ausencia de un hijo, que repercute en pérdida definitiva o en recuperación a un enorme coste emocional. Los relatos son tan espeluznantes y envolventes (insoportables en cierta manera) que las imágenes pasan a un segundo término. Éstas exponen un paisaje decrépito altamente militarizado casi a modo de instantánea fotográfica. El film es una denuncia a la impunidad con la que actúan las autoridades del país y transmite con fuerza la impotencia y repugnancia ante ésta. Sus víctimas son mayoritariamente mujeres, cuyas opciones basculan entre la camaradería femenina más local y precaria o la eliminación de cualquier forma de compasión mutua. Tempestad, por su lado, se niega a renunciar a la humanidad como han hecho tantos otros con el fin de sobrevivir en la selva.

Jornada 3

Sin mayores preámbulos, voy de cabeza a la sala de cine. Lo que allí me aguarda es Behemoth, un documental poético sobre la vorágine destructora del monstruo capitalista. Un área rural de China donde se practica apaciblemente la ganadería se somete diariamente a explosiones y desprendimientos cuyo fin es extraer tanto carbón como sea posible. La minería, pues, queda relegada a países lejanos que nos abastecen. El director Liang Zhao captura imágenes de una belleza estremecedora, de una naturaleza sublime que contrasta con una industrialización destructora y contaminante. También juega a descomponer la imagen como forma de deconstrucción de un paisaje del que pronto no quedará nada.

Jornada 4

Volviendo a mi faceta de gestora cultural, considero que el modelo de L’Alternativa es sostenible y coherente con su voluntad de incidir políticamente en el territorio. De ahí que haya jornadas en las que la programación paralela y gratuita es, además de extensa, mucho más potente que la oficial. El jueves, pues, decidí acampar en el Hall del CCCB para ver que se cocía entorno a un colectivo tan activo e incisivo como Left Hand Rotation. Aunque acaban de publicar su último trabajo sobre el proceso de gentrificación en la ciudad de Lisboa (Terramotourism), en l’Alternativa proyectaron Ficción Inmobiliaria 2 y 3, un mapeo de los agentes que intervienen en la especulación inmobiliaria a través de fragmentos de películas pertenecientes a la cultura popular. El debate posterior contó con las aportaciones de Petit Comité de Resistencia Audiovisual, la Assemblea de Barris per un Turisme Sostenible (ambos con sus respectivas piezas audiovisuales), el Observatorio de Antropología del Conflicto Urbano y dpr Barcelona. De éste me quedo con la triste anécdota de algunos de los vecinos de El Cabañal (Valencia), que resistieron durante décadas al plan urbanístico del Ayuntamiento pero han sido incapaces de soportar la presión de la revalorización del barrio generada, precisamente, por su fuerza colectiva.

Fruto de una colaboración transnacional con el festival RIFF de Roma, vimos Gente dei Bagni, en la que se entrecruzan las historias de la gente común y diversa que acude a los baños públicos de la ciudad. Hay en ella algo de nostalgia anticipada por aquello que está a punto de extinguirse. También de un no-tiempo de reposo repleto de conversaciones infructuosas ajeno al devenir frenético del exterior.

Jornada 5

A pesar de su enfoque ficcional, Paula (Eugenio Canevari) es una de esas películas en las que uno se siente espía de la cotidianeidad ajena. El filme acentúa el carácter transitorio de la narración con un principio y un final abruptos, que simplemente delimitan por donde cortar una historia que la desborda. La rutina de la joven protagonista, como niñera de una familia adinerada en Argentina, ofrece una serie de estampas (imágenes fijas) sobre el entorno que la acoge y nos permite deducir cuál es el mal que la aqueja. Un mal previsible en su acepción más particular, pero que a nivel nacional (sino universal en estos tiempos globalizados) se traduce en una violencia sutil y latente contra los menos acaudalados. Porque es violencia la frivolidad de las clases pudientes cuando los recursos y las redes de apoyo propios se desmoronan.

Jornada 6

Para terminar, me reservo uno de los platos fuertes del festival para mi último día pues, a diferencia de los protagonistas de Mimosas, yo doy por terminado mi peregrinaje al templo sagrado. El fin de cualquier travesía es la unión con Dios y la transformación personal, cuya vertiente pagana (y consumista) practicamos a través del turismo y la cultura. Ahmed acepta el encargo de acompañar al anciano Sheikh a un lugar de culto a través del desierto montañoso de Marruecos. Lo hace por dinero, pero también a causa de una poderosa intuición de la que reniega al enfrentarse a los primeros escollos. Los designios del Señor son inescrutables y es por eso que, a veces, elige al pecador por encima del devoto. Este último, encarnado en la figura de Shakib, tendrá la misión de guiar al infiel y motivarlo a perseverar. Apodado como Cara de Olla por su compañero, quien parece un bufón termina por ser el personaje más lúcido de la función. Shakib es sabio porque acepta las preguntas sin respuesta y porque entiende que, al igual que el camino que ha emprendido junto a Ahmed, la vida es un viaje sin rumbo ni destino donde lo más importante es obrar conforme a los propios valores. Después de deleitarnos con los impresionantes paisajes de la zona, tuve la oportunidad de charlar unos minutos con uno de los productores de la película, quien hizo énfasis en la condición amateur de los actores. Lástima que no coincidiera con el director Oliver Laxe o con el coguionista Santiago Fillol, quien fuera un buen cliente mío antes de sustituir en mi carrera profesional el sector editorial por el cinematográfico.