Warrior

Dos hermanos que no se han visto en mucho tiempo y con problemas bien distintos, uno necesita dinero para que el banco no lo desahucie y el otro para ayudar a la viuda de su ‘hermano’ que murió en Iraq, se reencuentran en el mayor torneo de artes marciales mixtas en Atlantic City. A esta situación le añadimos una traumática relación familiar, ya que su padre era alcohólico y los abandonó cuando eran adolescentes. Ton, el menor delos hermanos, tenía 16 años. Evidentemente, el reencuentro forzoso e inevitable de todos ellos no podía ser fácil ni agradable.

Para una película de este género, que tenga un argumento más allá de querer ganar la competición y derrotar a unos rivales ‘supuestamente’ más fuertes es ya más de lo que el espectador espera. No obstante, el guión es previsible y, desde el principio, se intuye cuál va a ser el desenlace. Además, el conflicto emocional entre hermanos y el padre no acaba de ser convincente hasta el final, gracias a la labor del director en una magnífica escena de amor fraternal.

La manera en que está rodada la película no es la más convencional o comercial y eso, junto con la música escogida, le da un punto atractivo. También a su favor, Gavin O’Connor consigue mantener la tensión durante los combates y que el espectador se posicione a favor de los protagonistas.

Valoración: ***

Puntuación: * (mala) ** (regular) *** (buena)**** (muy buena) / (media estrella)