Sicario: El día del soldado
Los muertos se tapan con más muertos
Dos años y medio después del capítulo inicial de la trilogía cinematográfica sobre la figura “profesional” del sicario, el director italiano Stefano Sollima (Romanzo Criminale, Gomorra la serie, Suburra) recoge el testigo del canadiense Denis Villeneuve (Prisioneros, Enemmy, La llegada, Blade Runner 2049) bajo la tutela del guionista de la saga Taylor Sheridan (Wind River, Comanchería y Sicario). Aunque en esta entrega se prescinde de la figura de Emily Blunt, no faltan los otros dos coprotagonistas Benicio del Toro (como el matón a sueldo Alejandro Gillick) y Josh Brolin (como el agente federal Matt Graver).
Ya con las cartas sobre la mesa, Sicario: El día del soldado mantiene con acierto la estética y el tono de la primera parte. Si bien podemos echar en falta la tensa atmósfera que impregnaba Sicario y la incertidumbre sobre los verdaderos planes del gobierno estadounidense y sus misiones secretas, la nueva cinta gana en acción, espectacularidad y cadáveres. En esta ocasión, el estrés nos aborda en las escenas bélicas, tan fielmente recreadas que estremecen. Y siempre acompañadas de la repetitiva y penetrante música compuesta por Hildur Guðnadóttir, continuando la obra del fallecido Jóhann Jóhannsson. El filme vuelve a sobrevolar los desérticos parajes de la frontera entre los Estados Unidos y México y a los planos cenitales siguiendo caravanas de vehículos por diversos caminos. Además, el final deja todo preparado para la continuación de la historia en una nueva entrega.
Sobre el argumento de Sicario: El día del soldado, el gobierno norteamericano pone al mando de una compleja misión encubierta a Graver para desatar una guerra entre cárteles en la frontera mexicana. De hecho, la Casa Blanca quiere incluir a las haciendas del narcotráfico y trata de personas en la lista de formaciones terroristas después de vincularlas con islamistas radicales que atentan en territorio estadounidense. La táctica a utilizar es similar a las que se emplean en Oriente Medio, realizar una matanza y/o secuestro en nombre de una facción rival para desatar la lucha interna. La problemática surge cuando descubren que las cosas en México no funcionan como en Irak o Afganistán y Graver y su equipo, en el que colabora Alejadro, acaban enfrentándose a la policía federal mexicana.
Una vez más, lo que empieza como una incursión ilegal estadounidense más allá de sus fronteras para ejecutar una actuación rápida, precisa, limpia y discreta acaba con montones de cadáveres. Poniendo así en marcha el ciclo de la violencia en el que se tapan los errores con más muertes y excesos. La película tampoco defiende a los mafiosos que controlan el tráfico ilegal (de drogas y personas) fronterizo, sino mas bien equipara a todos los implicados. Qué más da si te pagan los líderes de un cártel, el gobierno estadounidense o el mexicano, soldados dispuestos a matar a cambio de un puñado de dinero es la definición precisa del término sicario.
Sicario: El día del soldado tampoco se para a analizar cómo se trata a los migrantes que cruzan la frontera aún siendo un tema candente en nuestros telediarios. En cambio, sí que muestra cómo se organizan los cárteles y cómo funciona el negocio de pasar seres humanos de un país a otro. El film evidencia que detrás de todos los formalismos diplomáticos existe una guerra sucia oculta que, tarde o temprano, acaba por desbordarse por algún costado.
Valoración: ***
Puntuación: *(mala) **(regular) ***(buena) ****(muy buena) / (media estrella)
Este texto ha sido publicado primero en Mundoplus.tv.
De qué va: Comienza un nuevo capítulo de la serie. En la guerra de las drogas no hay reglas, y como los cárteles han comenzado a traficar con terroristas a través de la frontera con Estados Unidos, el agente federal Matt Graver llama al misterioso Alejandro, cuya familia fue asesinada por un capo del cártel, con el objetivo de intensificar la guerra de una manera perversa. Alejandro secuestra a la hija del capo del cártel para avivar el conflicto, pero cuando la niña es vista como un daño colateral, su destino se interpone entre los dos hombres mientras se cuestionan todo por lo que están luchando (www.estrenosdecine.net).