Atracón de Semana Santa: ‘La habitación’, ‘Brooklyn’ y ‘El abrazo de la serpiente’

Para muchos en España, la Semana Santa es sinónimo de vacaciones, viajes, procesiones y fiestas religiosas, copiosas comidas con familiares y amigos, monas, petardos, diversión y ocio. Pero para nosotros, viciosos del cine y las series, supone muchas horas libres que poder rellenar con películas. Teniendo todavía frescos los Oscar en nuestra memoria, aprovechamos para poder ver algunas de las cintas premiadas y/o nominadas que, por razones varias, habíamos dejado aparcadas. Así pues, después de haber cumplido con Batman v Superman: El amanecer de la Justicia, nos pusimos manos a la obra.

La habitación

Dramática y conmovedora historia basada en la novela homónima de Emma Donoghue que trata sobre el secuestro de una joven que es retenida en un habitáculo durante siete años. El fruto de los abusos del raptor, Jack (Jacob Tremblay), es lo que da el valor y la fuerza suficientes a Ma (Brie Larson) para poder mantenerse lo más cuerda posible. Labor inconmensurable la de una madre capaz de sintetizar el mundo en una habitación y convencer a su hijo de la normalidad de la situación. Incluso ambos se mantienen en forma practicando ejercicios físicos y yoga. Admirable, al igual que las interpretaciones de los dos protagonistas y la labor del director, Lenny Abrahamson, capaz de sacar el máximo rendimiento de unos espacios tan limitados. Por si fuera poco, el film es el resultado de la colaboración entre varias pequeñas pequeñas productoras irlandesas con el ínfimo montante de seis millones de dólares.

Además, La habitación muestra que, a veces, las circunstancias teóricamente más apacibles pueden resultar las más difíciles son las más difíciles de digerir. La adaptación de los personajes a la vida fuera de las cuatro paredes que les retenían complementa su cautiverio desde el punto de vista dramático y moral. A través de ella, se abordan cuestiones espinosas como la reacción de la familia tras su vuelta a casa, el seguimiento y los tratamientos médicos a los que son sometidos Ma y Jack, o el acoso inclemente y sistemático de los medios sensacionalistas. En definitiva, una cruda historia que puede te deje un nudo en el estómago hasta bien pasados dos días después de su visionado.

Valoración: ***/

Puntuación: * (mala) ** (regular) *** (buena)**** (muy buena) / (media estrella)

 

Brooklyn

Otra pequeña obra irlandesa, esta vez coproducida con Gran Bretaña y Canadá, que se coló entre las candidatas a llevarse varias estatuillas de la Academia de Hollywood. La historia que se explica en Brooklyn nada tiene que ver con la mencionada en el párrafo anterior. Ellis es una joven irlandesa que, ante las oscuras expectativas de trabajo que le aguardan en su pueblo, decide cruzar el charco en busca del sueño americano como tantos otros compatriotas de la época. Con ella (Saoirse Ronan), emprendemos el viaje de la emigrante que se tiene que adaptar a un estilo de vida y costumbres totalmente diferentes a las propias. En la Nueva York de los años cincuenta, con las calles a medio asfaltar, el granjearse un futuro digno para una joven foránea tampoco era cosa fácil. Y así nos lo hace entender Brooklyn, barrio en el que transcurre buena parte del film y le da nombre, de una manera simple, amable (aunque con sus tragos  amargos) y a la vieja usanza. La dulzura que transmite Ronan en su interpretación, los coloridos vestidos que endosa y las danzas tradicionales celtas amenizan como nada sus vivencias. También, y como no podía faltar, la protagonista encuentra el amor en su nuevo hogar y debe tomar decisiones trascendentales.

La historia da un giro brusco cuando un trágico acontecimiento trae de vuelta a Ellis a Irlanda. De repente, todo lo que antaño se le había negado a la muchacha, ahora la espera con los brazos bien abiertos. Idilio que siembra profundas dudas en su vuelta a Estados Unidos. Nada más cerca de la actual realidad de muchos de nuestros amigos, familiares y conocidos, que han tenido que irse al extranjero en busca de las oportunidades que su país no les ha propiciado.

Valoración: ***

Puntuación: * (mala) ** (regular) *** (buena)**** (muy buena) / (media estrella)

 

El abrazo de la serpiente

El último caso que nos atañe es el largometraje del director colombiano Ciro Guerra, El abrazo de la serpiente, nominado a Mejor película de habla no inglesa en los recientes Oscar. El film cuenta cómo Karamakate, chamán y único superviviente de su pueblo, recupera su conocimiento ancestral para transmitirlo por última vez. Para ello, se cimienta en dos historias paralelas bien ensambladas, cada una con sus intríngulis, pero sobre todo conformando ambas una visión cíclica del tiempo. Así pues, siguiendo el mismo recorrido y saltando entre dos épocas distintas, observamos el efecto que los años han provocado en el Amazonas y en sus habitantes. El principal causante es la acción del hombre blanco, que corrompe todo lo que toca. Su afán por dominar la naturaleza, y el resto de culturas, le lleva a perpetrar las peores aberraciones (paradójicamente inherentes al progreso occidental) en pro del conocimiento y la ciencia. Las consecuencias de las misiones religiosas en la Amazonia también salen a relucir en el relato. Su versión extrema del cristianismo es necesaria para contrarrestar la visión con la que nos avasalla constantemente el cine hollywoodiense. Una interpretación que nos intenta colar fábulas irreales, y no siempre inocentes, como verdaderas y neutras. Es más, el efecto más devastador sobre cualquier sociedad se da cuando convergen lo peor de dos pueblos.

Entendemos El abrazo de la serpiente como el homenaje de Guerra a aquellas tribus que se resistieron a la ocupación y a los indígenas que hicieron el esfuerzo de preservar sus raíces y cultura. Lucha y valores encarnados en la figura de Karamakate, que guía a los dos occidentales (uno en cada trama) en su camino del autodescubrimiento y de sanación física y espiritual. Los etnobotánicos blancos buscaban la yakruna, una poderosa planta oculta en la jungla capaz de enseñar a soñar, para poder darle un uso más allá del que la naturaleza le ha encomendado (contrariando de nuevo las creencias locales).

En el apartado técnico distinguimos una ligera falta de control sobre el tempo narrativo. Un aspecto que Guerra debería pulir, pues ocupa más de una hora en los preámbulos para luego alcanzar el clímax de golpe y finalmente estabilizarse. Tampoco pondríamos la mano en el fuego por la efectividad del rodaje en blanco y negro. Si bien le confiere un premeditado aire primitivo y onírico al film, lo despoja de los vivos matices de la colorida selva.

Valoración: ***/

Puntuación: * (mala) ** (regular) *** (buena)**** (muy buena) / (media estrella)