Operación U.N.C.L.E.

«Esto son un americano y un ruso discutiendo acerca de sus respectivos países. El americano dice: “Mira, en mi país yo puedo entrar en el Despacho Oval, golpear el escritorio del Presidente y decir: Sr. presidente, no me gusta la manera en que está gobernando este país”. Y el ruso le contesta: “Yo también puedo hacer eso”. El americano, responde: “¿Tú puedes?”. Y el otro dice: “Sí, puedo ir al Kremlin al despacho del Secretario General, golpear su escritorio y decirle: Sr. secretario general, no me gusta la manera en la que el presidente Reagan gobierna su país”».

Así, medio a coña, se tomaba Ronald Reagan la animadversión entre Estados Unidos y la Unión Soviética a lo largo de más de cuatro décadas, durante las cuales ambos países se enzarzaron en una carrera armamentística e ideológica con potencial para borrar del mapa a la humanidad entera de un plumazo. Claro está que, durante su mandato, el conflicto llegaba a su ocaso, mientras que a principios de los 60 (época en la que transcurre Operación U.N.C.L.E.) estaba en pleno apogeo. De ahí que, solamente los reductos del fascismo (inexpugnable enemigo común) puedan incentivar a los servicios secretos de las dos potencias a dejar atrás las hostilidades, so pena de acabar galvanizados por una bomba nuclear de fabricación nazi. De esta manera, dos agentes casi imbatibles, de perfil (y nacionalidad) contrapuestos, quedan vinculados en una misión que les llevará del Berlín Oriental a Roma. En la ciudad alemana reclutan a Gaby (Alicia Vikander), una joven mecánica de elevado valor, pues es la sobrina de uno de los peces gordos en la hacienda italiana donde se viene urdiendo el maléfico plan.

La película revisita la serie de los 60 The Man from U.N.C.L.E., traducida al español como El agente de CIPOL. Así, ni el tándem protagonista ni el “enigmático” papel que juega en el film Hugh Grant son una idea original. Sin embargo, la compenetración entre el estadounidense Napoleón Solo (Henry Cavill) y el ruso Illya Kuryakin (Armie Hammer) funciona a las mil maravillas gracias a un guión que tiene en la comicidad su mejor baza y que delinea a sus personajes sin andarse con medias tintas. Así, Illya es un dechado de habilidades y de expediente intachable, si no fuera porque cuando pierde la compostura parece un caballo desbocado. Algo más licencioso es Solo, ex ladrón profesional comprometido con la CIA únicamente a fin de evitar su encarcelamiento. Aunque se pasen media cinta tirándose los platos a la cabeza, los agentes hacen buenas migas. En su camuflada amistad percibimos una aproximación atípicamente benévola a la figura del espía, a quien tantas veces hemos visto ejecutar su cometido a cualquier precio. A los más superficiales, además, nos basta con vislumbrar a esos dos hombretones enfundados en sendos trajes de alta costura, no fuera caso que quebrantáramos el cliché más importante del género.

Y es que Operación U.N.C.L.E. es resultona como pocas, en gran parte gracias al derroche de glamour que ofrecen las localizaciones europeas de primer nivel y el lapso temporal de la acción. Los 60 y la deslumbrante capital del imperio romano requieren una puesta en escena (vestuario, decorados, banda sonora, etc.) de lo más chic. Concretamente las setpieces musicales (donde tanto el blues como el soul o incuso las baladas italianas dotan de autonomía a las escenas de acción) se llevan la palma. Guy Ritchie se maneja con soltura tras las cámaras y, dentro de la simplicidad de la obra, encuentra cabida para sus pequeñas filigranas. Éstas son, entre otras, la multipantalla, la toma cenital sobre la lluvia, la suspensión del sonido en momentos climáticos y el contraste entre lo que ocurre en primer y segundo plano. Aunque algunos de estos trucos son más viejos que Matusalén, yo no puedo evitar partirme el ojete cuando dos personajes discuten animosamente mientras un tercero se está chamuscando fuera de su campo de visión. Todo en este remake se encamina a rebajar el tono de la obra, incluido un guión sin trampa ni cartón pues, al contrario que otros, no se torna confuso para luego regresar al punto de partida. Una ligera brisa cinematográfica de verano para aplacar el calor.

Valoración: ***

Puntuación: * (mala) ** (regular) *** (buena)**** (muy buena) / (media estrella)

Ficha

De qué va: Adaptación de una serie de televisión de los años 60 ambientada en el marco de la Guerra Fría, que cuenta la historia de dos agentes secretos rivales, Napoleón Solo, de la C.I.A., y Illya Kuryakin, de la K.G.B., que se ven obligados a unir sus fuerzas para enfrentarse a una poderosa organización criminal que amenaza con desestabilizar el mundo a través de la proliferación de armas y tecnología nuclear. Para ello tendrán que dar con el paradero de un científico alemán desaparecido (www.trailersyestrenos.es).

Tráiler