Mostra de Cinema Italià de Barcelona: La mafia desde dos puntos de vista
El poder asistir a una sala comercial de cine para ver una película extranjera inédita en España gratuitamente en Barcelona es todo un lujo. Si además, en cada pase, acuden el director del film y parte del cast y/o de la producción, es un evento excepcional. Pues todo esto ocurre en la Mostra de Cinema Italià de Barcelona (MCIB), que este año ha celebrado su tercera edición del 12 al 18 de diciembre en los cines Verdi, en el conocido barrio de Gracia. Como explica la organización, se trata de un Festival de Festivales porque se proyectan ocho de las mejores películas italianas de 2014, presentadas en Cannes, Locarno, Venecia, Toronto y Londres. De la MCIB se responsabiliza el Istituto Luce Cinecittà, que en conmemoración de su 90 aniversario incluye en su programación nueve cortometrajes, con la colaboración del Istituto Italiano di Cultura di Barcellona y el Centro di Studi sul Cinema Italiano. A continuación desgranamos el contenido del cuarto día de la Mostra, una doble sesión de cine sobre la mafia: una cinta realista y cruda (Anime nere) y otra jovial y distendida (La mafia uccide solo d’estate).
Anime nere de Francesco Munzi, quien confirmó en directo la presencia del film en las salas españolas en marzo de 2015 gracias a Betta Pictures, es una historia basada en la novela homónima de Gioacchino Criaco que aborda el enfrentamiento de dos familias mafiosas de la ‘Ndrangheta desde la perspectiva de una de ellas. Prácticamente toda la trama ocurre en el pequeño pueblo de Africo (según Munzi, el más mafioso del país), donde se retrata a la perfección el ambiente delictivo en el que transcurren las reuniones entre familias, comidas de hermanamiento o los velatorios. Es chocante como la vida en un pueblecito de montaña en el Aspromonte (Reggio Calabria), de casas casi abandonadas y de cabreros, resulta ser el salvaje oeste. El director nos muestra con exactitud la atmósfera de tranquilidad y sigilo en las que se mueven los delincuentes a través de un ritmo pausado, pero corre peor suerte en la empatización con los protagonistas. Luciano, el hermano mayor, encarna el dilema de quien quiere huir de una realidad que siempre acaba por atraparle. En la desesperación que transpiran sus personajes, Anime nere deviene una gran crítica social que, con realismo y sencillez, obtiene un mejor resultado que las habituales sangrías hollywoodienses.
La mafia uccide solo d’estate, por su parte, da un enfoque completamente distinto a esta lacra social. El film es un homenaje personal de Pierfrancesco Diliberto (conocido como Pif) a las personas que lucharon y luchan para acabar con La Cosa Nostra, y para ello se vale de un convulso periodo histórico (de los 70 hasta los 90) en que la población de Sicilia empezaba a tomar conciencia del obstáculo que ésta representaba en su día a día. De una manera u otra, sus vidas transcurrían paralelas a las de los grandes capos o, como mínimo, ambas colisionaban en algún momento. A lo largo del recorrido, topamos con acontecimientos históricos que todo italiano recordará por su magnitud, para los cuales se han usado algunas imágenes de archivo. La nota alegre la pone el protagonista (Arturo), niño en la primera parte del relato y adulto en la segunda, preocupado principalmente por sus escarceos amorosos pero también por el discurrir político. La risa se genera en base a su obsesión por la figura del político italiano Giulio Andreotti, pero sobre todo por las interpretaciones naifs que hace en cuanto al fenómeno de la mafia.