Mostra de Cinema Italià de Barcelona: Dramas personales

Cola en los Cines Verdi para asistir a la sesión del lunes de la MCIB.

Un año más hemos tenido la gratificante oportunidad de asistir a la Mostra de Cinema Italià de Barcelona que este año celebra su cuarta edición en un estado de salud envidiable: la sala B de los Cines Verdi llena en cada pase. Concretamente acudimos a la sesión del lunes, la cuarta también dentro del festival, en la que descubrimos dos relatos personales diferentes, aunque ambos dramas, realizados en 2015: Viva la sposa de Ascanio Celestini y Cloro de Lamberto Sanfelice.

Ascanio Celestini, director y protagonista de ‘Viva la sposa’.

En el primer largometraje, Viva la sposa, Ascanio Celestini (director, guionista y actor principal del film) nos traslada a un suburbio de Roma para mostrarnos la extravagante manera en que sobreviven algunos capitalinos. Entre ellos está Nicola, el protagonista, un cuentacuentos que finge dejar su adicción al alcohol, vive en un cuartucho de un Centro Social y cuida, en ocasiones, de Salvatore (el hijo de una prostituta a la cual frecuentaba llamada Anna). En sus desventuras se va cruzando con otros variopintos personajes como Sabatino (un anciano que estafa a las aseguradoras provocando accidentes), Abruzzese (su mecánico de referencia que utiliza el taller como casa de acogida a una familia de ucranianos, entre otoros), o Sasá (que realiza trabajos para un mafioso local). Y atravesando todas estas historias, a cada cuál más surrealista, y mediante reportajes televisivos seguimos la pista a una famosa actriz norteamericana vestida de novia que está de gira por diversas ciudades italianas. Celestini presenta unas situaciones tan extremas que es difícil conectar con lo que en ellas sucede, aunque no por eso su absurdidad dejó de arrancar carcajadas a los espectadores que me rodeaban. En definitiva, el autor realiza una crítica a Italia, mostrada como un país sin esperanza y fatalista a través de personas que viven al límite de la sociedad.

Imagen de la película ‘Cloro’ de Lamberto Sanfelice.

En cambio, la segunda propuesta, Cloro es bastante menos extrema en sus personajes pero más dramática en su contenido, y con una estética muchaso más bella. La opera prima de Lamberto Sanfelice, al cual se esperaba en la proyección pero no pudo acudir, trata el drama familiar, y personal, de Jenny. Tras la muerte de su madre, la joven de 17 años, debe abandonar Ostia para marcharse a las montañas a cuidar de su padre enfermo y de su hermano menor, viendo truncado su sueño de ser campeona de natación sincronizada. Mientras su tío Tondino sistema tutto, ella se hace cargo de la familia y encuentra un trabajo en el hotel Splendor cercano a una pista de esquí, y de la choza en la que habitan. Poco a poco la problemática situación familiar se va estabilizando y Jenny va rehaciendo su vida, siempre con la idea de poder volver al litoral y seguir con sus planes deportivos. Cabe destacar la interpretación de Sara Serraiocco en el rol protagonista y la dirección de Sanfelice, que le ha supuesto varias nominaciones a mejor película y director en festivales como Sundance y Berlín, o en los premios David di Donatello. A esto seguro ha contribuido el buen hacer del director en aprovechar la potente simbología y estética que las coreografías bajo el agua ofrecen.