La Caza (The Fall) (T3)
Los monstruos también lloran
Dado el enigmático e insospechado cierre que la precedió, algunos recelos se despertaron alrededor de la tercera y última temporada de The Fall. Dada que la identidad del Estrangulador de Belfast era vox populi, ¿cómo iban a mantener la tensión? Cualquier atisbo de duda se disipa al enfilar el primer tramo del capítulo inicial, en el que Paul Spector se somete a una complicada operación quirúrgica. Teniendo en cuenta las exigencias de su delicada recuperación (y alguna que otra sorpresa de última hora), la trama policial deja paso a un thriller médico-judicial.
La serie cuida cada escenario lateral como si fuera el principal, por lo que las intervenciones médicas no tienen nada que envidiar a las de su género (al menos así lo acredita mi estómago, que se revolvió como si The Knick se tratase). El personal del Hospital General del Belfast es asombrosamente profesional al no priorizar a la víctima por delante del agresor; por el contrario, el bufete de abogados que defiende a Spector parece proceder del mismísimo Infierno. Para los doctores y enfermeras, cuya función no es juzgar sino sanar, todos los pacientes merecen atención y compasión. Como ellos, nosotros espectadores también queremos creer en la redención del criminal. Además, ¿quién se resistiría a esos ojitos de cordero degollado? Sin embargo, las vacilaciones morales atenazan a las mujeres en ambas profesiones, pues la empatía obstaculiza tanto la falta de escrúpulos como las actitudes más naifs.
La naturaleza teatral de The Fall pone el foco en los matices interpretativos de sus actores, a los que ensalza a través de primeros planos. Me conmovió la escena en la que Stella confiesa a Rose haber puesto involuntariamente al asesino tras su pista. Tras esa fachada de mujer inquebrantable, no puede contener el alivio por haber sido perdonada. Por otro lado, su elocuencia sigue más viva que nunca y, en este sentido, es imprescindible su disertación sobre la diferencia entre sometimiento y consentimiento. “No es no”: no importa cuantas veces Rose hubiera accedido a practicar perversiones con Paul en el pasado, nunca justificarán su secuestro. Reservar un espacio a este personaje es toda una declaración de intenciones: la de arrancar la etiqueta de víctima y sustituirla por la de superviviente.
Por su lado, en esta ocasión, el homicida no está a la altura de la inteligencia de su partenaire. Cierto es que el personaje expone ante los terapeutas su truculento pasado en el orfanato o el amor que siente por su hija, haciendo alarde de su habitual astucia siendo imposible determinar cuando empieza a fingir. En términos generales, no obstante, se siente acorralado y juega los últimos ases en la manga. Hunde en la miseria a todas las mujeres que jamás le han amado: su esposa Sally, su hija Olivia y su discípula Katie. Esperaba de él algo menos de impulsividad y cobardía, pero seguramente le atribuya a un psicópata virtudes que no le corresponden. Ellos (y no me refiero solo a los perturbados) siempre están ahí para recordarnos que el espacio público no es nuestro, que no tenemos derechos. Lo hacen mediante la intimidación, la amenaza y, como último recurso, la agresión física. Spector no iba a ser menos, sino más bien la personificación extrema de un mal social y estructural: la misoginia.
Valoración: ****
Puntuación: * (mala) ** (regular) *** (buena) **** (muy buena) / (media estrella)
Ficha
Año: 2016
Cadena: BBC
Creador: Allan Cubitt
De qué va: Última entrega del thriller psicológico que se adentra en la mente de dos cazadores completamente opuestos: uno, un asesino en serie, el otro una inspectora encargada de encerrarlo entre rejas (www.axn.es).
Reparto: Gillian Anderson, Jamie Dornan, John Lynch, Aisling Franciosi, Niamh McGrady, Bronagh Waugh, Sarah Beattie, Valene Kane, Stuart Graham, Bronagh Taggart, Colin Morgan, Ruth Bradley, Aidan McArdle, Aisling Bea.
Oficial: www.bbc.co.uk/programmes/p0295tcf – www.axn.es/programas/la-caza (en España)
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