Juego de tronos (T4)

Pedazo de temporada se ha marcado Juego de tronos. Si las anteriores se hacían cortas, la cuarta se consume en un abrir y cerrar de ojos, y es perfecta para pegarse un buen atracón (o binge-watching según la nomenclatura actual). Esta vez no hay espera que valga y los golpes de efecto se reparten a lo largo de los diez episodios, comenzando por la “Boda Púrpura” en el segundo. A partir de entonces, todas las tramas, en total equilibrio entre ellas como no es costumbre, parecen encaminarse a un punto en común o, al menos, seguir una dirección clara. Aunque Benioff y Weiss van al grano, no pueden evitar marear la perdiz de vez en cuando, pues el final de la tercera temporada auguraba un enfrentamiento en el Muro que no tiene lugar hasta el noveno capítulo de la presente. A este respecto, la serie escatima en batallas allá donde puede (las ciudades más allá de Poniente se conquistan como por arte de magia), pero tira la casa por la ventana cuando finalmente recrea una de ellas. Emulando al Aguasnegras, el combate entre cuervos y salvajes (qué bien me caen esos vikingos tan poco disimulados) es épico y no sufre ningún corte porque lo vale. El sosaina de Jon Nieve ha despertado al fin de su letargo, pero no hay que pedirle peras al olmo, que el pobre Kit Harington no da más de sí.

Por el contrario, esta es la temporada de Peter Dinklage (¿no lo son todas?), pues las vicisitudes a las que hace frente el Gnomo abarcan una amplia gama de registros interpretativos. Las emociones de Tyrion, acusado injustificadamente de un asesinato y en la cuerda floja por ello, van desde la impotencia a la aflicción pasando por la cólera. Nuestras simpatías viran hacia lugares inesperados gracias a los giros de guión relativos a personajes que no presentaban evolución alguna hasta la fecha. ¿Cuándo se volvió Jamie Lannister adorable a su manera? Cuanto más se enfría su relación con el mal bicho de Cersei, más se ciñe él a su propio y secreto plan. Sin embargo, el influjo de su hermana no es fácil de disipar. Por otro lado, Sansa abandona por fin Desembarco del Rey, y también toma una senda de lo más seductora a la sombra de su maestro y ¿protector? Meñique. Se incorporan también dos resultones sujetos de sexo masculino, el vengativo Oberyn de la Casa Martell, que llega a la capital con una actitud desafiante, y el chulesco Daario Naharis, al servicio de Daenerys incluso si sus órdenes exceden el decoro. Por último, ¿qué decir de los guardianes del Norte, así designados por Walder Frey? Un peligro público: mezquinos, insolentes y sanguinarios a partes iguales. No me cabe duda de que los Bolton darán mucho juego en futuras estaciones, así que habrá que andarse con ojo. Y sino, que se lo pregunten a Hediondo.

En cambio, Arya y Stannis se encuentran algo estancados, aunque el último, a quien cada vez reconozco más como el legítimo Rey de Poniente por su celeridad y honestidad, hará su aparición estelar en el último momento. Puede que la ralentización de su causa se deba a que la trama fantástica se ha desplazado casi por completo al visionario Bran, muy cerca ya de la revelación definitiva. En su línea habitual, Juego de tronos maneja una cantidad ingente de argumentos, pero esta vez avanza en casi todos sus frentes con un éxito sin parangón. Además, concluye vaticinando el hundimiento del gobierno de los Siete Reinos, que acaba arrojado por el retrete literalmente. ¡Qué imagen más escabrosa, qué soberbio humor negro! La violencia se torna intransigente, siendo más gráfica y efectista que nunca. La sangre de cráneos estallando y bocas atravesadas por afiladas espadas salpica nuestras pantallas para nuestro regocijo (llamadme sádica si queréis). Hablando en plata, Juego de tronos se radicaliza en su cuarta temporada y por ello lo borda con mayor sazón. Es, simplemente, redonda.

Valoración: ****

Puntuación: * (mala) ** (regular) *** (buena) **** (muy buena) / (media estrella)

Ficha

Año: 2014

Cadena: HBO

Creadores: David Benioff y D.B. Weiss

De qué va: El control de los Lannister sobre el Trono de Hierro permanece intacto, pero ¿pueden sobrevivir a sus propios egos, y a las continuas amenazas que les rodean? Mientras que un inquebrantable Stannis Baratheon continúa reconstruyendo su ejército en Rocadragón, un peligro más inmediato viene desde el sur, ya que Oberyn Martell, odiado por los Lannister, “La Víbora Roja de Dorne”, llega a Desembarco del Rey para asistir a la boda de Joffrey. En el Muro, la Guardia de la Noche parece superada ante el avance del ejército salvaje de Mance Rayder, que a su vez está siendo perseguido por un enemigo aún más formidable. Además, Daenerys Targaryen, acompañada por su feroz trío de dragones y un ejército de Inmaculados, está a punto de “liberar” Meereen, la ciudad más grande de esclavos en el este, que podría proporcionarle una fuerza imponente para su plan definitivo para reclamar el Trono de Hierro para su familia (www.amazon.es).

Tráiler

Tema principal: «Game of Thrones Main Title» de Ramin Djawadi (youtu.be/CJhqCyaYt0M)

Reparto: Peter Dinklage, Nikolaj Coster-Waldau, Lena Headey, Emilia Clarke, Kit Harington, Sophie Turner, Maisie Williams, Ian Glen, John Bradley, Aidan Gillen, Jerome Flynn, Conleth Hill, Gwendoline Christie, Charles Dance, Julian Glover, Jack Gleeson, Rory McCann, Isaac Hempstead Wright, Ian McElhinney, Stephen Dillane, Ben Crompton, Nathalie Emmanuel, Liam Cunningham, Natalie Dormer, Daniel Portman, Carice van Houten, Sibel Kekilli, Kristofer Hivju, Rose Leslie, Pedro Pascal, Jacob Anderson, Owen Teale, Michiel Huisman, Dean-Charles Chapman.

Oficial: http://www.hbo.com/game-of-thrones – www.plus.es/juegodetronos (en España)