Festival de Sitges 2019 (parte II): Popurrí
Películas no competitivas, documentales y títulos de secciones varias
Continuamos la crónica sobre el Festival de Sitges 2019 con una colección de diversos títulos no competitivos de la sección Oficial Fantàstic, sesiones especiales, inauguración, clausura, documentales y películas de otras categorías. En total, te hablamos de once filmes en una selección de cajón de sastre o popurrí, elige la definición que creas más acertada.
Apertura y cierre
Comenzamos con dos sesiones de vital importancia para un certamen del calibre de Sitges: la inauguración y la clausura. La primera proyección, sobre todo, es la que acapara más atención y sirve como principal reclamo para el gran público, los fans del festival caemos igualmente como moscas a la luz. Seguramente escucharías hablar de que Sitges 2019 abría con un estreno mundial y exclusivo, aunque solo fuese por unas horas, de Netflix (uno de los grandes patrocinadores del certamen). En cambio, la película que cerró el certamen tuvo poca promoción y repercusión antes, durante y después del festival. Puede que tras leer nuestra breve reseña se entienda un poco mejor el porqué.
En la hierba alta (In the Tall Grass) ** (2019) de Vincenzo Natali.
Vincenzo Natali es uno de los directores predilectos de Sitges ya que en su primera participación en 1998, con su opera prima Cube, ganó el Premio a la mejor película. El director regresaba al certamen con la adaptación cinematográfica del relato corto homónimo de Stephen King y Joe Hill In the tall Grass, fuertemente promovida por el rey del SVOD: Netflix.
En la hierba alta resulta ser una pesadilla en la que los protagonistas quedan atrapados en un agujero espacio-temporal presos de la hierba y sus malignas intenciones. Un laberinto en los profundos campos de Kansas regido por una piedra ancestral con sed de sangre y veneración. El papel del Minotauro recae en Patrick Wilson (el único que se salva en el apartado interpretativo) en una historia que introduce muchos temas (y cierra pocos), con virguerías visuales simplemente decorativas y un final sacado de la manga. En general, tibia sensación para ser la apertura del certamen.
The Vigil ** (2019) de Keith Thomas.
Sin padrinos que lo respaldasen, el debut tras la cámara de Keith Thomas pasó casi desapercibido en la edición 2019 del festival de Sitges. Además, The Vigil es la típica película de terror a base de sustos y jumpscares, bastante previsible aunque corta. La única aportación al género es la vinculación de lo sobrenatural a la religión judía y sus creencias: Tras aceptar convertirse en shomer (práctica en la que una persona vigila el cadáver de un miembro de la comunidad recientemente fallecido), un joven que acaba de perder su fe descubre que la casa donde ejerce de vigía esconde un terrorífico secreto.
Dave se enfrenta a un demonio que atormentaba al muerto desde su paso por un campo de concentración en la Segunda Guerra Mundial. Si no consigue derrotarlo pasará él a ser su víctima. The Vigil representa el terror como otra forma de generar culpa y reflexiona sobre asimilar el pasado, ahuyentar los miedos y mirar al presente para poder avanzar en la vida.
Documentales sobre el cine
En Sitges 2019 también hay hueco para lo documentales. De hecho, casi todas las secciones tienen alguno en su programación. Y como muestra, te traemos cuatro títulos que disfrutamos en ambientes y horarios diferentes durante nuestra estancia en el festival.
Making Waves: The Art of Cinematic Sound *** (2019) de Midge Costin.
Midge Costin lleva 25 años trabajando como editora de sonido en Hollywood y su filmografía incluye títulos como Cry Baby (1990) o La Roca (1996). Es la presidenta del departamento de arte del sonido en la USC School of Cinematic Arts y con Making Waves: The Art of Cinematic Sound ha querido realizar un homenaje a su esencial, pero poco reconocido, trabajo dentro de la industria. El documental sobre el arte de la música cinematográfica consigue que entendamos la complejidad de esta minuciosa ocupación colectiva e imprescindible para un mayor disfrute de las películas. Una pieza didáctica e instructiva que cuenta con opiniones y entrevistas a directores como David Lynch, Sofia Coppola, George Lucas o Steven Spielberg; y el testimonio de algunos de los grandes editores de sonido que ha dado Hollywood.
Memory: The Origins of Alien **/ (2019) de Alexandre O. Philippe.
Otro director que volvió a Sitges, y por partida doble (Memory: The Origins of Alien y Leap of Faith: William Friedkin on The Exorcist), es el suizo Alexandre O. Philippe. Director creativo de Exhibit A Pictures, y habitual en el festival, se ha especializado en desmenuzar la cultura popular con documentales como The People vs. George Lucas (2010) y The Life and Times of Paul the Psychic Octopus (2012). En 2017, con la pieza 78/52. La escena que cambió el cine se llevó el galardón a mejor documental de Sitges.
En el documental que nos atañe, Memory: The Origins of Alien, el director se adentra en los procesos colaborativos del cine, en el poder del mito y en el inconsciente colectivo que esconde Alien (1979) de Ridley Scott. Concretamente habla de la conexión creativa entre Dan O’Bannon, H.R. Giger y Scott para la creación del alienígena y la mítica escena del bicho saliendo del pecho de Kane (John Hurt). No obstante, el formato televisivo con gente hablando sobre un fondo negro, la reiteración del tema y la escena y la poca consistencia en la explicación mitológica del monstruo, hacen decaer la atención y el interés del film a pesar de alguna anécdota graciosa del rodaje de Alien.
An American Satan ** (2019) de Aram Garriga.
El director, cantante y productor Aram Garriga continúa explorando el pluralismo religioso estadounidense con An American Satan y regresa a Sitges después de haber presentado en 2013 el documental American Jesus. Su nuevo trabajo se centra en Anton Szandor LaVey, fundador de la Iglesia de Satán y escritor de la Biblia Satánica, a través de testimonios que vivieron con él la época de mayor apogeo del movimiento religioso. El film complementó la sesión doble de Hail Satan? de Penny Lane (una de las mejores películas del certamen) sobre el satanismo.
Además de explicar la vida y obra de LaVey, An American Satan también realiza una función instructiva explicando la filosofía y misterios que rodean la controvertida Iglesia de Satanás, escándalos, escisiones y da voz a miembros actuales (y antiguos) de esta religión fundada en California en 1966. El documental tiene poco interés más allá de la función explicativa.
Horror Noire: A History of Black Horror *** (2019) de Xavier Burgin.
¿Cómo ha retratado el cine fantástico a la comunidad afroamericana? Esta es la pregunta que lanza Horror Noire: A History of Black Horror, juntando a una larga lista de personalidades –actores, cineastas, académicos…– para discutir la presencia de la cultura negra en el cine de género. El documental de Xavier Burgin, basado en el libro académico homónimo, trata desde el racismo explícito en el nacimiento de Hollywood a la gloria del blaxploitation y llega hasta la actualidad, donde el personaje afroamericano es considerado, en algunos casos, protagonista y héroe. El negro ha evolucionado en la cinematografía pasando de ser el enemigo en El nacimiento de una nación (1915) de D.W. Griffith a ser el héroe en Déjame salir (2017) de Jordan Peele.
A pesar de ser el primer largometraje de Burgin Horror Noire: A History of Black Horror es siempre entretenido y reconoce la contribución del talento afroamericano al cine. También es un documental accesible, educativo y apto para todos los públicos, no sólo para los amantes del género.
Sesiones especiales
Hay películas que a los programadores les gusta tener, sí o sí, en su festival aunque no se adapten a las características y/o género del certamen. Otras veces son homenajes, efemérides, remasterizaciones varias, imposiciones o acuerdos comerciales, los que propician que en el Festival de Sitges 2019, y en casi todos los demás, existan sesiones especiales. En esta edición traemos dos títulos.
The Wild Goose Lake (El lago del ganso salvaje) **/ (2019) de Diao Yinan.
El director chino Diao Yinan vuelve a realizar una película después de que en 2014 ganara la Berlinale con Black Coal. The Wild Goose Lake se proyectó en Sitges 2019 en una sesión especial dentro de la sección Òrbita. Un film en el que la involuntaria muerte de un policía en un enfrentamiento entre bandas criminales desencadena la caza, bajo recompensa, de Zhou (Ge Hu). En la precipitada huida, Zhou, intenta proteger a su mujer con la repentina ayuda de una femme fatale que se mueve por la zona de “recreo”, y sin ley, del lago del Ganso salvaje.
Un thriller con elementos propios de noir en el que se involucran varios clanes mafiosos y la propia policía. La jugosa recompensa por entregar a Zhou hace cuestionar a sus conocidos la amistad que les une y carga la trama de giros, unos más inesperados que otros. The Wild Goose Lake ofrece una buena fotografía, con formas estilizadas y coloridas, luces de neón y escenas de acción, que aunque pocas, de gran nivel. El mayor problema de la cinta es, como suele ser habitual en las producciones chinas de este género, la larga duración y el ritmo lento.
El Camino: Una película de Breaking Bad ***/ (2019) de Vince Gilligan.
¿Puede una película sobre un personaje de una serie que terminó hace cinco años tenga interés alguno para sus fans en la época del Peak TV? Así, de bote pronto, te diríamos que no. Pero después de ver El Camino: Una película de Breaking Bad, la respuesta es totalmente contraria: sí, y además es imprescindible. Vince Gilligan, el showrunner de la mítica Breaking Bad, vuelve a los mandos de la serie y, como si el tiempo no hubiese pasado, le otorga un más que merecido final al personaje de Jesse Pinkman (Aaron Paul).
Al igual que en Better Call Saul, spin-off de Breakig Bad, en El Camino la personalidad de la producción, tanto a nivel visual como narrativo, se ha mantenido intacta. Una inyección de nostalgia directa a los sentidos en una película completa (con inicio, nudo y desenlace), tensa y con buen ritmo (dos horas que pasan en un santiamén). Mucho más que un capítulo largo de la serie, El Camino es el excelente final a un querido personaje sin importar que haya llegado tan tarde porque la espera mereció la pena. Para experiencias como ésta sirven las sesiones especiales en los festivales.
Secciones varias
Es inevitable que, por temas de horarios y conciliación vital, veamos películas sueltas de otras categorías diferentes a las que normalmente nos abonamos. O sea, intentamos ver el mayor número posible de filmes de la sección oficial pero siempre caen películas de otras categorías como es el caso de las siguientes tres: una de Oficial Fantàstic fuera de competición y dos de Panorama Fantàstic.
Fractured (Fractura) ** (2018) de Brad Anderson.
El director norteamericano Brad Anderson, que ganó el Premio a mejor director en Sitges 2001 con su opera prima Session 9, es otro nombre conocido que vuelve a presentar proyecto en 2019. En su carrera, Anderson combina la realización de capítulos de multitud de series con la de largometrajes. Con Fractured, avalada por que recientemente estaría disponible en Netflix, cuenta la historia de un hombre que busca desesperadamente a su mujer y su hija herida desaparecidas en la sala de urgencias de un hospital.
Ray Monroe, interpretado por Sam Worthington y uno de los puntos salvables del film, está convencido de que el centro sanitario esconde algo. Fractured es un thriller con ritmo, bien estructurado y que lleva al espectador donde quiere para darle un buen giro final. La lástima es que lo vimos venir demasiado pronto y la disfrutamos menos. La ambientación hospitalaria y gris también son verosímiles. El film, de algún modo, se refiere a cómo puede reaccionar la mente humana ante un trauma.
Riot Girls ** (2019) de Jovanka Vuckovic.
La canadiense Jovana Vuckovic, tras haber dirigido diversos cortos –entre los que destacan The Captured Bird (2012), producido por Guillermo del Toro, y un segmento para la película XX (2017)–, presenta su primer largo: Riot Girls. Un film de bandas estudiantiles enfrentadas en un mundo distópico en el que los adultos mueren. Nat (Madison Iseman) pretende rescatar a su hermano capturado por una pandilla enemiga. Para dicha misión contará con la ayuda de su novia Scratch (Paloma Kwiatkowski) y del entrañable Sony (Ajay Friese).
Riot Girls tiene una estética de cómic y punk retro adornada con violencia, sangre y diversidad (racial, sexual y social), pero en cuanto al contenido es bastante desaborida. Los tres jóvenes punks se enfrentan a un grupo de deportistas armados hasta los dientes y fin de la historia.
Girl on the Third Floor ** (2019) de Travis Stevens.
Después de trabajar desde 2010 en el terreno de la producción y haber colaborado con directores como Adam Wingard, Simon Barrett, E.L. Katz o Karyn Kusama, Travis Stevens se atreve en solitario con Girl on the Third Floor. Un film sobre una casa encantada que antiguamente fue un famoso prostíbulo en el que hubo macabras muertes. Don Koch (C.M. Punk) quiere reformar el edificio y empezar una nueva vida con su mujer pero la casa se opone férreamente.
La premisa y el fondo feminista y empoderador de la mujer nos parecen un muy buen punto de partida para una película de género. A pesar del toque íntimo con planos cerrados, el efecto de cámara temblorosa y una buena fotografía, las maneras y la puesta en escena hacen que pierda casi toda la gracia. Además, el humor escatológico como el que la casa victoriana empiece a rezumar fluidos por sus hendiduras tampoco nos encajó demasiado. De todos modos, podemos asegurar que Girl on the Third Floor tiene su público y lo disfruta a lo grande.
Sección Oficial a concurso
Si has llegado hasta aquí, suponemos que quieres saber más sobre las dos partes restantes de nuestro especial sobre el Festival de Sitges 2019. Pues nos quedan por explicarte unas 20 películas de la sección Oficial Fantàstic a competición que dividiremos en dos entradas de diez títulos cada una. Así que, en breve, seguiremos informando y gracias por leernos.
Siempre me ha quedado la espinita de ir algún año al festival de Sitges, pero al final es complicado. A ver si, alguna vez suena la flauta.
Buena entrada!!
HemosVisto!
Gracias por vuestras palabras! Siempre recomendamos ir porque es una experiencia única y diferente. Lo mejor es liberarte (o coger vacaciones) aquella semana y desplazarte a Sitges a vivirlo al máximo. Este años se celebrará del 8 al 18 de octubre, por si quieréis ir cuadrando fechas.
Saludos,
Me encantaría poder ir a alguna edición algún año. Gran resumen el vuestro,
Un saludo
Gracias! Todo es proponértelo. Este año el festival tendrá lugar del 8 al 18 de octubre y merece la pena ir.
Saludos,