Llega a L’Hospitalet el I Salón del Cine y las Series

Los autores del blog posando con R2-D2 en la exposición sobre Star Wars del Salón del Cine.

Cortesía de Blogos de Oro, obtenemos un pase de prensa para asistir a la primera edición del Salón del Cine y las Series, alojado en la Farga de L’Hospitalet de Llobregat. El recinto ferial que vio crecer el Salón del Manga y el Salón Erótico (ambos abandonaron el nido para volar más alto), ha habilitado en esta ocasión 10.000 m2 que acogen a más de un centenar de expositores entre los días 29 y 31 de enero.

Organizamos una doble expedición las tardes del viernes y sábado para ponderar las diferencias entre ambas jornadas. Y por qué negarlo, porque disfrutamos de lo lindo y porque el Salón da para esto y mucho más. Aprovechando mi formación en ciernes como gestora cultural, voy a evaluar el evento en función de su contribución al tejido artístico de la ciudad (y más concretamente de Barcelona) y a la industria del entretenimiento. Es ahí donde, a falta de limar asperezas, la organización sobresale por la capacidad de conciliar el frikismo puro y duro con el área más profesional del sector. Además de los dos bares y el kiosco de zumos y bebidas espirituosas, se distinguen a grandes trechos dos zonas. Una orientada al merchandising y al ocio (con máquinas pinball o videojuegos de cine), en la que se intercalan algunas empresas, por ejemplo, de alquiler de material cinematográfico; y otra en la que los interesados pueden contactar con plataformas de crowdfunding, productoras, escuelas de cine, otros festivales, etc. Quienes se dedican al doblaje, al vestuario o a la caracterización de personajes mediante el maquillaje también ofrecen sus servicios dándolos a conocer y a testear, en algunos casos, entre público.

Panorámica, el sábado, del interior de La Farga, recinto que alberga el Salón del Cine y las Series.

Bajo mi humilde opinión, sin embargo, la iniciativa más interesante en cuanto a apoyo a la creación y una línea en la que la organización debería adentrarse en el futuro es la del micromecenazgo. Un euro de cada entrada se destina al proyecto que el visitante prefiera, los cuales quedan a disposición de éste para su consulta y visionado mientras los jóvenes creadores se esmeran en convencerlo de que merecen su voto. Esta es, además, una vía para favorecer la diversidad y los nuevos lenguajes o formatos televisivos. En este sentido, se me quedan en el tintero las experiencias inmersivas de realidad virtual que se podían experimentar in situ y que tanto pueden llegar a modificar el panorama cinematográfico.

Las charlas se mueven en un espectro entre lo técnico, lo lúdico y lo semiacadémico, con nombres de la talla de Ángel Sala (director del festival de Sitges) o Toni de la Torre (el omnipresente gurú de las series en Cataluña). Mucho más gratificante para mí es escuchar a Antonio José Navarro encarar de forma distendida la evolución del zombi en cine y televisión. Redactor en Dirigido Por e Imágenes, dos revistas de las que no me cansaré de hacer proselitismo, pues han ido moldeando mi afición al cine a lo largo de más de quince años. Mis anfitriones en “el Hospi” me reciben el sábado con tantos honores (¡gracias Mar y Alonso por esa comida de lujo!) que cometo un pequeño error de cálculo, el cual me impide llegar a tiempo a la conferencia prevista. Y es que, a falta de los datos oficiales sobre asistencia (que se harán llegar a la prensa el lunes*), estimamos un éxito de convocatoria notable (sino superior a la expectativa de la organización de 15.000 visitantes), siendo abismal la grieta participativa entre viernes y sábado. Posteriormente acudo al Birraseries de rigor, con la presencia de Jaime Domínguez (TV Spoiler Alert y Fotogramas), Pere Solà i Gimferrer (La Vanguardia), Irene Cívico (Bytheway), Dani Rodríguez (Netflixados) y Alberto Rey (El Mundo); todos ellos moderados por Álvaro Onieva (AgenTV y Fotogramas). Solo Rey ameniza con agudos comentarios un repertorio temático anquilosado.

Los miembros del Birraseries en pleno debate.

El balance del friki irredento será, sin duda, positivo: podrá fotografiarse en la Tardis, en el control de mando de la Enterprise, en el Trono de Hierro; junto a R2-D2, Darth Vader, Regan McNeil, etc. El mayor costumizaje se despliega entorno a Star Wars, pero también Indiana Jones, James Bond y el cine sci-fi en general atraviesan el Salón con tres exposiciones permanentes, donde se pueden encontrar guiones o vestuario originales. Por último, sería injusto no destacar una campaña de comunicación y marketing que, con una estrategia bien definida y una inversión cuantiosa, ha sabido conectar con su target e involucrar de forma transversal a todos los posibles agentes (prensa tradicional, bloggers, festivales y plataformas) a través de múltiples recursos (cartelería, publicidad en medios de comunicación, diseño atractivo, sorteos, etc.).

*Ya se han publicado los datos de asistencia y acertamos con nuestra previsión: El Salón del Cine y las Series cierra puertas con 20.000 visitantes.