Regresión

Si el nombre de M. Night Shyamalan, de quien recientemente hemos visto La visita, provoca temblores por doquier (y no precisamente por el supuesto canguelo que dan sus películas), el de Aménabar aún suscita un fervor, a mi parecer, incomprensible. Precisamente el hype que ha crecido entorno a su último estreno ha sido el causante de que a éste le hayan llovido palos por parte de una crítica especialmente ensañada. Junto a Guillermo del Toro y, posteriormente, a J. A. Bayona, el autor revitalizó el cine español de género en los 90. Sin embargo, desde que la maquinaria de Hollywood lo ha engullido del todo, sus filmes dejan mucho que desear. Regresión supone una tentativa fallida de vuelta a los orígenes pues, aunque su trama es puramente policial, incurre en los tópicos del cine de terror. Así, el cineasta de origen chileno concibe una atmósfera verdaderamente creepy, en la que la etérea presencia del diablo merodea con total libertad. Este contexto lo proporciona una comunidad rural de Minnesota de arraigadas creencias religiosas.

Allí, Angela (Emma Watson), respetada miembro de la sociedad, acusa a su padre de haber abusado de ella repetidamente. El inculpado, aficionado a la bebida y creyente, no recuerda nada de lo sucedido, por lo que la policía recurre a un psicólogo que practica regresiones de la mente para liberar recuerdos reprimidos. La sorpresa viene cuando éste confiesa que varios vecinos están en el ajo, que no es otro que el de los rituales satánicos. En medio de la psicosis colectiva, el detective Bruce Kenner (Ethan Hawke) se va sumiendo en un estado de locura transitoria, pues ve cuestionado su ateísmo cuando se enfrenta a situaciones difícilmente explicables. La tesis de Amenábar es que el mal adopta múltiples formas y que, ante la impotencia surgida de su arbitrariedad, los seres humanos nos volcamos en teorías de todo tipo. Tanto la religión como la ciencia son objeto de escarnio por su parte, pues ambas son cárceles para el alma.

La película se da un aire clásico, no en vano se ubica en los años 90. Sin embargo, pertenece a esa categoría de filmes de usar y tirar pues, una vez resuelto el enigma, no acepta nuevas lecturas. Justamente ahí radica la diferencia entre un buen thriller y uno mediocre puesto que, a diferencia del primero, el segundo se agota por si solo. Parece que Amenábar haya optado por Regresión más bien como una manera de mantenerse en activo tras seis años de silencio. Por otro lado, parte de la audiencia ha quedado bastante descolocada con la interpretación de Emma Watson, pues aún no se si decantar la balanza hacia una mala actuación o una demasiado pulcra. Por así decirlo, su personaje posee unos matices y contradicciones expuestos con una claridad meridiana.

Valoración: **

Puntuación: * (mala) ** (regular) *** (buena)**** (muy buena) / (media estrella)