Corazones de acero (Fury)
Fury, traducida al español como Corazones de acero, no es la primera ni la última película en abordar el tramo final de la Segunda Guerra Mundial, aquel en que, tras el desgaste ocasionado por cinco años de contienda, el ejército Aliado penetra al fin en tierras alemanas. La mitad de la población, consciente de su inminente derrota, les recibe con los brazos abiertos, mientras la otra mitad les sigue temiendo. Pero posiblemente sí sea una de las pocas en enfocar el conflicto desde la perspectiva de una división de tanques, erigiéndose como testimonio de lujo de las terribles y opresivas condiciones de vida en tan ínfimo espacio. Si bien no faltan los elementos clásicos del género bélico (cruentas batallas, la camaradería entre compañeros de personalidades muy dispares, etc.), esta vez, el hilo conductor es la lucha del novato Norman Ellison (Logan Lerman) por mantener intacta su integridad moral tras sufrir en sus carnes los horrores de la guerra. Quizás no sea el único en una tesitura similar y su alma cándida encuentre recompensa en la clemencia de un soldado enemigo.
Gran parte del realismo y éxito del film se asienta sobre la fuerza que todos los actores, sin excepción, imprimen sobre sus respectivos personajes, siendo el susodicho jovenzuelo el verdadero protagonista secundado por un Brad Pitt que se mantiene, física e interpretativamente, en plena forma. Ambos establecen una especie de relación paterno filial en la que representan caras opuestas de una misma moneda: uno inocente e inexperto, el otro curtido, veterano e infalible. Con un pulso narrativo algo débil al principio, Fury encarrila enseguida el camino del brío y de una intensidad con doble acepción, relativa simultáneamente a la acción y al drama. Y es que uno no sabría decir si hay más crudeza en la sanguinaria batalla o en la fascinante secuencia que tiene lugar en el primer pueblo tomado por el sargento Collier y sus hombres. Lo que debería ser un merecido descanso para los soldados es en realidad un pertrecho de emociones contenidas precipitadas hacia el abismo.
David Ayer recrea con la exactitud de un reloj la estrategia militar en cuanto al manejo de la artillería más pesada, como atestigua el alucinante combate entre los M4 Sherman aliados y un Panzer alemán. Para ello, y por primera vez en el cine, se utilizó un tanque verdadero, el único VI Tiger aún operativo del mundo, dotando la cinta de un realismo digno de un documental. No en vano el guionista y director fue contratado dadas sus credenciales, entre las cuales figura haber servido como marine de los Estados Unidos a bordo de un submarino. La hazaña de estos cinco hombres condenados a vagar por un infierno de muerte y destrucción irradia, sin embargo, entretenimiento por los cuatro costados. Éste viene alimentado por las frecuentes emboscadas que padecen los protagonistas a la par que por una imponente banda sonora, y culmina en una heroica batalla en la que éstos deben hacer gala de todas y cada una de sus habilidades tácticas, tanto dentro como fuera de Fury.
Valoración: ***/
Puntuación: * (mala) ** (regular) *** (buena)**** (muy buena) / (media estrella)
De qué va: Abril, 1945. Mientras los Aliados inician su ofensiva final en el frente europeo, un aguerrido sargento de artillería llamado Wardaddy se encuentra al mando de un tanque Sherman y de los cinco hombres que componen su dotación en una misión mortal detrás de las líneas enemigas. Superados en número y en armamento, y con un soldado novato metido en sus filas, Wardaddy y sus hombres lo tendrán todo en contra en su heroico intento de lanzar un ataque en pleno corazón de la Alemania nazi (www.trailersyestrenos.es).
Tráiler: http://www.dailymotion.com/video/x25izor_corazones-de-acero-trailer-final-en-espanol-hd_shortfilms