Borgen (T2)

Espléndida, por la interpretación de Sidse Babett Knudsen como la primera ministra danesa Birgitte Nyborg, siempre elegantemente conjuntada y capaz de dejarnos de piedra, o enamorarnos, con una simple y precisa mirada. Y espléndida también por la profundidad de los argumentos y la evolución de los personajes es la segunda temporada de Borgen.

Siguiendo la estela de la campaña anterior, el esquema de resolución de crisis en un mismo episodio se repite, pero ahora prima la continuidad. Conscientes de las limitaciones de las tramas y escenarios internos, Borgen expande sus miras y nos traslada más allá de sus fronteras abordando la cuestión de las labores militares en el extranjero y la mediación en conflictos internacionales. No obstante, no deja de lado temas peliagudos como la cuestión de género o el derecho a la intimidad de las figuras públicas, cuestiones que ya nos gustaría debatir por estos lares porque ello sería ejemplo de buen gobierno y democracia.

Exigencias y conciliación laboral

El estrecho vínculo que mantienen la Administración y los medios de comunicación es un continuo vaivén, de la misma manera que lo es la relación entre Kasper y Katrine como representantes de ambos bandos. En esta temporada, conocemos más a fondo a algunos protagonistas (Kasper y su traumático pasado es el caso más destacado), pero sobre todo a varios secundarios (Bent, Amir, Hanne o Laura).

Quien tampoco pasa una plácida época sentimental es Birgitte, que tendrá que remar a contracorriente para conciliar trabajo y familia, sin la ayuda de su marido y con su hija enferma. Con todo esto, la Primera Ministra frunce el ceño mucho más de lo habitual, pues las exigencias en todos los frentes son máximas y el desgaste acumulado va haciendo mella en su persona. No obstante, consigue reponerse gracias a sus firmes principios, demostrando que es posible hacer política sin traicionar los ideales y demostrando una gran sensibilidad.

Difícil relación con la prensa

Como ya hemos comentado, para Adam Price, la política y la prensa van cogidas de la mano y no hay más que ver un par de capítulos para darse cuenta. Si anteriormente ya presenciamos las maneras (y malas maneras) con que los medios y el Gobierno interactúan entre sí, esta vez la tensión aumenta a cotas mayúsculas. Principalmente por el diario sensacionalista Ekspres, capaz de acosar y provocar situaciones a favor de los intereses de su director, el excandidato a primer ministro por el Partido Laborista Michael Laugesen. Tales son las prácticas que éste utiliza y los pocos escrúpulos que demuestra tener que es, sin lugar a duda, el mayor enemigo de Birgitte fuera de Christiansborg.

Valoración: ****

Puntuación: * (mala) ** (regular) *** (buena) **** (muy buena) / (media estrella)

Ficha

Año: 2011

Cadena: DR1

Creador: Adam Price

De qué va: Serie sobre política que narra el ascenso de la carismática Birgitte Nyborg al puesto de Primera Ministra de Dinamarca, y de la influencia del poder en su vida profesional y personal. Borgen es el nombre común con el que se conoce el castillo de Christiansborg donde se encuentran los tres poderes del estado danés: el parlamento, la oficina del Primer Ministro y la Corte Suprema (www.filmaffinity.com).

Tráiler: https://youtu.be/4uKgsYEGI0M

Tema principal: “Borgen Maint Titles” de Halfdan E (https://youtu.be/9hye_l8yvqA)

Reparto: Sidse Babett Knudsen, Birgitte Hjort Sørensen, Emil Poulsen, Freja Riemann, Søren Malling, Thomas Levin, Pilou Asbæk, Benedikte Hansen, Mikael Birkkjær, Anders Juul, Lars Knutzon, Søren Spanning, Morten Kirkskov, Bjarne Henriksen, Peter Mygind, Ole Thestrup, Iben Dorner, Dar Salim, Lars Brygmann, Mille Dinesen.

Oficial: www.netflix.com/es/title/70302482