Festival BccN, mucho más que cultura libre

Debate sobre las fronteras en BccN 2016.
Uno de los múltiples debates que tuvieron lugar en el Festival BccN 2016.

Dentro del amplio y colorido abanico de festivales culturales que copan la capital catalana cabe destacar el Barcelona Creative Commons Film Festival (BccN), tanto por su configuración multidisciplinar como por su propósito de incidencia social y política. Lo que empezó hace siete años como una muestra de trabajos audiovisuales con licencias libres (mayoritariamente Creative Commons) ha evolucionado a un conjunto de actividades muy diversas (proyecciones, talleres, debates, conciertos, etc.) a favor de la cultura libre, el activismo y la apropiación tecnológica por parte de las personas. Así pues, en la edición de este año los contenidos se organizaron en tres ejes temáticos que giraban en torno a la Cultura popular, la Creación digital y las Fronteras. Si bien es cierto que todas las experiencias tienden a tener como denominador común el audiovisual como herramienta de transformación digital y social, también se emplean otros formatos.

Tan solo una decena de personas (entre coordinadores, voluntarios, amigos y la coautora de este blog, Ester) se encargan, durante cinco largos días, de que todo salga bien y de que los asistentes se sientan acogidos y participen activamente en los actos. Los cortos La planta y El dimoni dins jo, de Rafa de los Arcos y Nico Aguerre respectivamente, precedieron a la película Nice Days de Roger Lapuente dando el pistoletazo de salida al BccN 2016. La sala de los Cines Texas llena, discurso de bienvenida por parte de los organizadores, proyecciones, charla de los directores y la inauguración del festival concluye con éxito. Alivio y satisfacción para los promotores, pues el estreno en el nuevo espacio no estuvo libre de contratiempos hasta el último instante. Pero el espectáculo ya estaba en marcha y solo podía continuar. Y lo hizo, ¡y de qué manera!

Inauguración Festival BccN 2016.
Comentando lo bien que salió la inauguración del Festival en los Cines Texas.

La mañana del jueves, en la mesa redonda de La Virreina, se abrió el necesario debate sobre cómo cuantificar el retorno social del cine con representantes de todos los sectores implicados.

Un tema actual y en plena efervescencia, que se puso sobre la mesa, y que continuará debatiéndose con otra actividad similar en el Festival de Cinema Independent de Barcelona L’Alternativa, dentro de seis meses.

La tarde-noche, el espacio autogestionado Germanetes fue el foco de la acción con la presentación cantada del colectivo Compartir dóna gustet y las proyecciones de El ball del vetlatori (Marc Sempere) y Somonte, los puños de la tierra (Damià Caro).

La asesoría legal sobre derechos de autor, cine y cultura, a cargo del abogado Abel Garriga encabezó la programación del viernes. Dentro de la temática de la Cultura popular, Les dones sàvies de Sant Cosme hicieron acto de presencia en el Auditori del Macba.

Les dones sàvies de Sant Cosme en el BccN 2016.
Les dones sàvies de Sant Cosme explicando al auditorio sus experiencias.

Allí también conocimos el más que curioso y extravagante litigio entre Matthias Fritsch y Technoviking a través del documental The Story of Technoviking.

Los participantes en el debate ‘Internet y sátira política’, miembros de la Revista Mongolia, United Unknown, Siberia TV y El Pressentiment, nos divirtieron, informaron e incomodaron respectivamente.

El colofón a la jornada lo puso Felipe G. Gil, del colectivo Zemos98, con ‘Código Fuente Audiovisual’, una exposición de formato híbrido que combina la autobiografía con fragmentos audiovisuales cargados de componentes ideológicos.

Felipe G. Gil de Zemos98 en su presentación en el BccN 2016.
Felipe G. Gil se sincera con el público a través de su ‘Código Fuente Audiovisual: De Oliver y Benji al Procomún’.

Retomando el tema con el que se abrió la edición 2016, el sábado la programación se centró en las Fronteras. Ya por la mañana con el workshop ‘Barcelona, un cadàver exquisit’ bajo la batuta de los componentes de Soy Cámara (Félix Pérez-Hita, Andrés Hispano e Ingrid Guardiola).

Workshop con el equipo de Soy Cámara en el CCCB dentro del marco del BccN 2016.
Workshop con el equipo de Soy Cámara en el CCCB.

Y luego, por la tarde, con las proyecciones de La extranjera (M.A. Blanca), Abdalá Lafdal (Albert Kuhn) y Tarajal (Metromuster), y los debates ‘Fronteres obertes als turistes?’ y ‘Fronteres tancades als migrants?’.

Por su parte, la tarde del domingo fue muy animada y el Auditori del Macba contó con una gran afluencia de público para ver el documental No estamos solos y conocer de primera mano las impresiones del director de la obra, Pere Joan Ventura.

El director Pere Joan Ventura en el BccN 2016.
El director Pere Joan Ventura (derecha) y Fernando Paniagua, uno de los organizadores del Festival (izquierda).

Después fue el turno de la sesión de cortos ‘Made in BCN’ de nueva autoría catalana en los que se pudo ver Un minuto por Beni, Naranjito, Ecclexxia Virvta, Coño melón, Objetos Perdidos, Aviones, You will fall again, Impulso, Aokigahara y Últimos bares con Teresa.

Más tarde, se entregaron los premios del jurado MoviBeta y del público, que recayeron sobre el mismo trabajo. Los componentes de Aokigahara, con su director Joaquín Ramos a la cabeza, invadieron la sala para festejar el doblete.

Pero un rato antes, se proyectó la ganadora a mejor película de los últimos Premis Gaudí El camí més llarg per tornar a casa de Sergi Pérez. Una cinta que, a pesar de los muchos reconocimientos recibidos, no es rentable para sus creadores poniendo de manifiesto la rigidez de la industria en un panorama en el que las nuevas tecnologías cambian totalmente la forma de producir una obra. En este sentido, la película fue financiada a través de una campaña de micromecenazgo y registrada de manera inusual, con Copyright y con Creative Commons, con la intención de preservar los derechos de autor durante un tiempo determinado y luego pudiese pasar a uso libre. Poniendo así de manifiesto, nuevamente, la multiplicidad de formas existentes para definir la autoría.

Si has disfrutado y/o los contenidos del BccN han agitado tu conciencia o curiosidad, que sepas que su licencia Creative Commons (By-Nc-Sa) permite la reproducción, mezcla y generación de nuevo material a partir del ya existente. O lo que es lo mismo, puedes replicar el formato del festival. De hecho, la asociación promotora del certamen, Panorama 180, está impulsando una red que aunará más de 30 festivales independientes de cine CC ubicados en más de diez países. Un año más, el BccN ha sido fiel a sus principios utilizando el lenguaje audiovisual y el cine como herramientas de transformación social capaces de generar resistencias. Sólo me queda emplazarte a la próxima edición, la del 2017.

Foto de grupo del equipo del BccN 2016.
El equipo del BccN 2016 al completo.