Americana 2022: el cine ‘indie’ mantiene las expectativas
El Festival de cine independiente norteamericano mantiene el nivel cualitativo y cuantitativo de su programación a pesar de la reducción de producción de films por el coronavirus
Poco antes de la llegada de la primavera y que los árboles florezcan y la alergia nos mate de un ataque, nosotras ya tenemos la sangre alterada. Y es que un año más, y ya van nueve, en pleno mes de marzo regresó el Festival de cine independiente norteamericano de Barcelona. El Americana Film Fest 2022 se celebró del 15 al 20 de marzo en las sedes habituales de la capital catalana: Phenomena, Zumzeig, Cinemes Girona y la Filmoteca de Catalunya. Esta última acogió, como de costumbre, el ciclo retrospectivo que el certamen dedicó a Tim Sutton proyectando sus seis películas, una de ellas (The Last Son) en concurrencia en sección oficial.
Repitiendo la fórmula de las dos últimas ediciones, el Americana estuvo unos días, del 24 al 27 de marzo, en el Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes de Madrid y, del 18 al 27 de marzo, en la plataforma española de video-on-demand Filmin ofreciendo una versión reducida del festival y recuperando éxitos de pasadas ediciones.
Superando adversidades
En el Americana 2022 se proyectaron un total de 33 largometrajes y 15 cortometrajes indies mayoritariamente inéditos en nuestro país, de géneros diversos y que pasaron por importantes festivales (Sundance, Cannes, San Sebastián, Venecia o Berlín) o que han sido nominados en importantes premios cinematográficos como los Oscar o los Independent Spirit Awards. Por la procedencia de los títulos, el festival pudo mantener el criterio de que los tres países que conforman Norteamérica (Canadá, Estados Unidos y México) estuviesen representados. Eso sí, la mayoría de películas exhibidas fueron de origen estadounidense y sólo una cinta fue de producción mexicana.
No obstante, a pesar de que la cantidad de filmes realizados el año pasado disminuyó considerablemente a causa del coronavirus y, por lo consiguiente, la competencia por comprar las mejores cintas fue mayor, el Americana Film Fest consiguió elaborar una programación que nada tiene que envidiar a la de ediciones anteriores. Felicitamos al equipo del festival por la diversidad y calidad de los títulos seleccionados que han transitado por prácticamente todos los géneros cinematográficos (drama, fantástico, thriller, comedia, ciencia ficción, dramedia e incluso docu crime).
Cobertura
Si algo funciona, ¿para qué cambiarlo? Así que para cubrir el Americana 2022 volvimos a contar con la inestimable ayuda de nuestro querido colaborador Álex Oliveres (actor, escritor, cofundador de Retro Memories, amante del cine y la televisión de los 80, fanático del cine de terror y de la lucha libre). Durante los cinco días y diez películas en los que estuvimos afincados a las butacas de los Cinemes Girona, reímos, lloramos, cantamos e incluso tomamos birras a gusto y en buena compañía. Ni la amenaza constante de lluvia en Barcelona (la ciudad se inunda con tan solo un chaparrón), ni la desaparición de nuestro combustible los días de festival (tuvimos que cambiar los Donettes Gold Hunters por los Interstellar) pudo quitarnos las ganas de «fer l’indie».
Para la cobertura de esta edición del certamen decidimos cambiar nuestra selección para que fuese más equitativa entre las dos secciones principales: TOPS y NEXT. Así pues, vimos cinco películas (de diez) de la categoría TOPS, la equivalente a la Sección Oficial en otros festivales; cuatro (de diez) de la sección NEXT, dedicada a directores noveles y con argumentos más atrevidos y experimentales; y una del apartado DOCS, dedicado a documentales independientes. De esta manera también abarcamos las tres secciones.
La aspirante **** (2021) de Lauren Hadaway.
Mejor inauguración imposible para el Americana 2022 con la fabulosa y fascinante ópera prima de Lauren Hadaway La aspirante. Un drama deportivo sobre la obsesión por la competitividad y la locura de la autoexigencia desmedida. Genial interpretación de Isabelle Fuhrman (La huérfana, Dear Eleanor, Tape) que se pone en la piel de Alex Dall, una estudiante universitaria de carácter extraño y obsesivo, que se une al equipo de remo de su universidad, con la idea de batir todos los récords, subir al primer equipo y ser la mejor novata del año, cueste lo que cueste. Su esfuerzo extremo la situarán al límite de la salud y la enajenación mental. La conducta autodestructiva de Alex también arrastrará sus pocos vínculos personales al abismo. La aspirante crea una atmósfera sofocante, fría y oscura que te hipnotiza y te empuja a compartir la pesadilla en la que vive instalada la protagonista.
La cinta ganó tres premios en el Festival de Tribeca (mejor película, actriz y fotografía) y tuvo cinco nominaciones a los Independent Spirit Awards. En definitiva, La aspirante es una historia de obcecación en la línea de Cisne Negro o Whiplash y uno de los mejores títulos indies del festival y de la temporada.
Jockey ***/ (2021) de Clint Bentley.
Me comentaban unos compañeros antes de asistir a la proyección de Jockey que esta era una de esas películas que ya habías visto antes de verla. No voy a ser tan tajante como ellos, pero algo de eso es cierto. Porque si uno ha visto películas como Campeón o El luchador va a reconocer fácilmente varios tics característicos de los dramas deportivos en Jockey. Pero eso no quiere decir que estemos ante una película prescindible. Que su base no sea original no quita que estemos ante una obra que contiene matices destacables y muy interesantes.
El valor del legado
Jockey es la historia de Jackson Silva, sobriamente interpretado por Clifton Collins Jr., un veterano jinete en el ocaso de su carrera que empieza a hacer frente a los primeros síntomas de una enfermedad que no tiene muy buen pronóstico. Por si eso no fuera suficiente, llegará a su vida un joven que dice ser su hijo. Este chico, de nombre Gabriel, está intentando abrirse camino en el mundo de la hípica. Y es justo en este difícil momento de su vida que a Jackson se le presenta la oportunidad que lleva tiempo esperando. Le ofrecen la posibilidad de preparar y montar un caballo que todo apunta que será un campeón.
A partir de aquí la película transita sabiamente por los terrenos del drama sin caer en la sensiblería fácil y sin buscar los momentos lacrimógenos. Nos emocionamos con y por Jackson. Deseamos verle triunfar, pero también queremos ver cómo consigue ser un buen padre para Gabriel. Porque Jockey es tanto un relato sobre la persecución del éxito y de la lucha por hacer los sueños realidad como una enseñanza sobre el verdadero valor del legado. Y este envite consigue superarlo con creces, logrando ser notable en ambos casos. Su resolución es simple y llanamente preciosa. Ese último plano en el que vemos a Jackson, evidentemente no voy a desvelar haciendo qué, conseguirá hacernos esbozar una amplia sonrisa y derramar alguna lágrima. El gran éxito de Jockey es descubrirnos que a veces las respuestas que buscamos no están tras las preguntas que nos hacemos.
John y el hoyo * (2021) de Pascual Sisto.
Si We’re All Going to the World’s Fair, de la que hablaré más adelante, aparenta ser una cosa cuando en realidad es otra bastante distinta. John y el hoyo quiere jugar al mismo juego, pero para su desgracia acaba haciéndose ella sola un lío y al final acaba por no ser nada. O nada destacable, más bien.
Y es que el filme de Pascual Sisto va oscilando entre el terror y el drama fracasando estrepitosamente en ambos terrenos. El director demuestra su nula capacidad para crear un mínimo momento escalofriante a pesar de partir de una base argumental, un niño encierra a su familia en un agujero, muy interesante. Para rizar el rizo, tampoco consigue dotar al relato de un mínimo de dramatismo. Sisto peca de pretencioso y acaba por mostrar todas sus carencias como narrador. No es que John y el hoyo sea un suplicio de ver, pero sí que es algo tremendamente intrascendente. Un coming of age que se cree más inteligente de lo que realmente es.
Catch the Fair One **/ (2021) de Josef Kubota Wladyka.
Después de un notable debut con Manos sucias (2014), el director estadounidense Josef Kubota Wladyka se pasó a la televisión donde ha rodado en conocidas series como Narcos, Fear the Walking Dead, Animal Kingdom y The Terror. Y siete años después de su primer largometraje regresa a la gran pantalla con Catch the Fair One, un crudo y violento thriller en el que una boxeadora, Kaylee, hará todo lo posible para rescatar a su hermana pequeña, desaparecida en extrañas circunstancias, de una red de prostitución. La protagonista, interpretada convincentemente por la exboxeadora y ganadora de dos títulos mundiales Kali Reis, emprende un viaje de no retorno hacia los bajos fondos de su ciudad y de sus sentimientos.
Catch the Fair One transcurre en los fríos y nevados parajes de la América rural, repleta de personajes siniestros, manipuladores y despreciables, donde la cuidada estética y el ritmo vibrante te atrapan hasta su amargo final que te deja hecho polvo. Además, la película ofrece una mirada femenina al género de venganza y da protagonismo a las mujeres nativas americanas. Una lástima que el film no profundice en la trama principal dejándonos con ganas de más tras sus 85 minutos de duración. En definitiva, Catch the Fair One, que ganó el Premio del Público en el Tribeca Film Festival, es una película tan perturbadora como triste con las dosis justas de intriga, violencia y drama, aunque nos hubiese gustado que fuese más allá.
Zola *** (2020) de Janicza Bravo.
No puede faltar en el Americana una película de desfase y diversión cargada de «bitch«, «nigga» y «madafaka». Esta edición fue Zola de Janicza Bravo, directora que ya participó en el Americana 2018 con su ópera prima Lemon, la encargada de darnos esa necesitada dosis erótico-festiva en medio de tanto drama. A pesar del tono cómico y los descarados diálogos, Zola está basada en hechos reales y no son precisamente un chiste. La bailarina y estríper A’ziah King, conocida como ‘Zola’, publicó sus vivencias en un hilo de Twitter (148 tuits) en los que se basa fielmente la película de Bravo. Una loca y sórdida road movie en la que un viaje para ganar dinero bailando en prestigiosos clubs de alterne de Florida se convierte en un relato criminal y de prostitución.
Taylour Paige (Hit the Floor, White Boy Rick, Érase una vez en Queens) realiza un gran papel como protagonista y se complementa de maravilla con su otra compañera de reparto Riley Keough (The Girlfriend Experience, American Honey, Lo que esconde Silver Lake, La cabaña siniestra). La fulgurante relación de amistad y fascinación entre Zola y Stefani, esconde secretos y malas intenciones que acabarán deteriorando su vínculo hasta un punto irreconciliable. Zola fue una de las cintas más premiadas en los Spirit Awards 2022 consiguiendo dos premios de los siete a los que estaba nominada. Y no nos extraña porque este demencial viaje de una bailarina de estriptis merece la pena verlo.
Más cine ‘indie’
Dejando atrás las películas de mayor empaque y presupuesto de la sección TOPS, entramos en el terreno de la experimentación y el riesgo con los títulos de la categoría NEXT. La variopinta selección de cuatro películas está compuesta por dos dramas bien distintos, una comedia fantástica y una dramedia. Luego pasaremos a reseñar el único largometraje documental, de estilo true crime, de la crónica y perteneciente a la sección DOCS.
Kendra and Beth *** (2021) de Dean Peterson.
La actriz Kate Lyn Sheil es una asidua al Americana (She Dies Tomorrow, Brigsby Bear, The Sacrament). Según nos contaban desde la organización, diez han sido las películas protagonizadas por ella que se han proyectado en las diferentes ediciones del festival, siendo Kate and Beth en la que la hemos podido ver este año.
Estamos ante uno de esos dramas en el que nos es fácil empatizar con su protagonista. Beth es una chica atrapada en una vida triste y mediocre. Vive con su madre enferma y con un hermano que no está mucho en sus cabales y trabaja en una curiosa empresa de salchichas. Un día conoce a Kendra, una chica muy alegre. Rápidamente nace entre ellas una amistad que hará que por una vez Beth tenga alguien a quien aferrarse. Pero junto a esa ilusión también afloran en Beth los miedos y las inseguridades.
Kendra and Beth sabe jugar a la perfección con los sentimientos del espectador, al igual que la vida juega con Beth. Y cómo ella, sufrimos con cada bofetada que el destino le depara. Es de esas historias que por momentos logran dejarte muy hecho polvo.
Poser ** (2021) de Noah Dixon y Ori Segev.
La ópera prima de Noah Dixoy y Ori Segev, Poser, relata la historia de cómo Lennon, a través de su podcast, consigue meterse en la molona escena cultural y artística underground de su ciudad con unos métodos donde la mentira, la simulación y la falsedad son sus máximos baluartes. Los directores se rodearon de sus amigos y artistas reales para recrear el molón ambiente hipster de Columbus en el que se mueven y, al mismo tiempo, mostrar hasta donde puede llegar el postureo e interés de las relaciones sociales en dicho ambiente. Para ello, la película cuenta con una estética muy cuidada, colorida y un estilo cercano al videoclip.
Respecto a la trama de Poser, cabe destacar la interpretación de Sylvie Mix en un personaje que, ansiado por la ambición y el éxito, acaba traspasando la línea de lo ético para continuar su ascenso hacia la fama. A grandes rasgos, una actualizada y moderna historia de suplantación de identidad con un perturbador final.
We’re All Going to the World’s Fair **/ (2021) de Jane Schoenbrun.
La película de la debutante Jane Schoenbrun es uno de esos títulos que aparentan ser una cosa y en realidad es otra. Aquí estamos ante una supuesta película de terror que a la hora de la verdad resulta ser un drama, aunque lo que la directora pretende es explicarnos el terror que se esconde tras este drama.
Porque We’re All Going to the World’s Fair parece que quiera explicarnos una historia de miedo sobre el fenómeno creepypasta y lo que acaba haciendo es contarnos el terror que se esconde en la soledad y la inseguridad. Es precisamente para combatir esa soledad que la protagonista busca refugio en las redes sociales y es cuando se acrecienta el drama en la narración al ser testigos de los infructuosos intentos de la protagonista por conseguir el caso y la aprobación online que no consigue en la vida real. A medida que su desazón y desesperación por no ser popular va creciendo, aumenta en nosotros el temor de que la historia tenga un triste final.
We’re All Going to the World’s Fair no satisfará a los que busquen una película de terror al uso, pero a poco que uno sea un poco abierto de miras podrá disfrutar de una propuesta muy interesante.
Mister Limbo **/ (2021) de Robert G. Putka.
Robert G. Putka, cuyo segundo trabajo We Used To Know Each Other fue proyectado en el Americana 2019, vuelve a la carga con su nuevo largometraje: Mister Limbo. El director se va al desierto para continuar explorando el género fantástico en una película que recrea su versión del purgatorio. En ella, dos desconocidos que no recuerdan cómo han llegado hasta dicho páramo vagan hasta reencontrarse consigo mismos. Los extravagantes personajes que se van encontrando les van dando pistas para descubrir dónde se encuentran.
Con unos diálogos que rallan la comedia más absurda y surrealista, los protagonistas de Mister Limbo entablan amistad y empiezan su redención para poder continuar su viaje espiritual. Hugo de Sousa y Vig Norris protagonizan este estudio existencial sobre la vida y el más allá que se mueve entre lo emotivo y lo absurdo.
The Lost Sons **** (2021) de Ursula Macfarlane.
La frase acuñada por Oscar Wilde que dice que la realidad supera a la ficción define a la perfección la historia que narra el excelente documental The Lost Sons dirigido por Ursula Macfarlane. Y es que estamos ante uno de los sucesos más increíbles de los que se haya tenido nunca conocimiento.
La historia empieza con el robo de un bebé en un hospital en Chicago en 1964. Fue un caso que impactó mucho en la sociedad americana de la época que empatizó mucho con el dolor de los padres que habían visto como su hijo recién nacido les era arrebatado de las manos. A partir de aquí la historia empieza a enlazar sorpresa tras sorpresa y giro tras giro dejando al espectador con la sensación de no dar crédito ante lo que está viendo. Todo ello contado por un hoy adulto Paul Fronczak, el que fuera el bebé robado, que nos explica la epopeya que vivió para sacar a la luz toda la verdad del caso.
The Lost Sons está narrado al estilo de los populares true crime, así que si este género te gusta, este documental también va a hacerlo. Su ritmo es endiablado y consigue que sus 98 minutos pasen en un suspiro, prueba del gran trabajo que realiza MacFarlane en la dirección. No os lo puedo recomendar con más énfasis.
Palmarés
Después de leer nuestras breves críticas seguro que te estás preguntado si las películas comentadas han sido galardonadas en el Americana Film Fest 2022, ya que no hemos dicho nada al respecto. Hemos reservado la intriga hasta este momento, así que aquí va el palmarés completo de esta edición: El Premio del Jurado de la Crítica ACCEC y Premio del público al mejor largometraje de ficción coincidieron esta vez con Mass de Fran Kranz; el Premio del Jurado Joven de La Casa del Cine, que sólo valora la sección NEXT, fue para Sophie Jones de Jessie Barr; el Premio del público al mejor documental se lo llevó Try Harder! de Debbie Lum; el Premio del público al mejor cortometraje fue para Like the Ones I Used to Know de Annie St-Pierre; y el Premio a la mejor traducción de subtítulos lo ganó Zola de Janicza Bravo.
Sí, realmente no hemos acertado demasiado este año y sólo vimos uno de los títulos premiados. Pero igualmente creemos que la selección de películas es heterogénea en temáticas y géneros y tienen muchas posibilidades de estrenarse en cine o en plataformas digitales. Por lo que no hay que perderlas de vista. Pero no te preocupes por ello porqué ya te avisamos a través de nuestras redes sociales (Twitter, Facebook e Instagram).
El festival continúa
Llegamos al final de la crónica del Americana 2022 pero el festival continúa con la ‘Route 66’ en la que el certamen visitas varias localidades del Estado. Una ruta itinerante con la intención de dar a conocer el cine indie norteamericano y acercar la cultura a municipios y ciudades. Aunque no hayamos hablado de ello, el festival también programó cortos internacionales independientes en la sección SHORTS y realizó la clásica sesión para profesionales del cine, los cursos en La Casa del Cine, las sesiones matinales para escuelas ‘Young Americans’ o una proyección gratuita con debate sobre la crisis de los refugiados bajo el título ‘Americana Love’.
El certamen también contó con invitados internacionales. Además del ya nombrado Tim Sutton, acudieron al Americana 2022 presencialmente para presentar sus película los los directores Noah Dixon (Poser) y Philippe Grégoire (El ruido de los motores).
Epílogo
Llegados a este punto podemos asegurar que, una vez más, el Americana Film Fest cumplió con las expectativas y nos hizo pasar unas agradables sesiones cinematográficas con lo más variado e interesante del cine indie de la temporada pasada.
Tampoco faltaron los debates cinéfilos entre sesiones y las altas dosis de café. Pero si la proyección contaba con una presentación o un preguntas y respuestas acababa por solaparse con la siguiente, dejándonos con el mono. Entendemos que el margen entre sesiones está pensado para aprovechar al máximo las salas pero a veces no da tregua. Por otro lado y a falta de datos oficiales de asistencia en todas las versiones del Americana 2022, apreciamos una bajada de público ya que, a pesar de no haber limitación de aforo ni asientos libres entre espectadores, no se formaron las habituales y largas colas del fin de semana. Esperamos que los hechos no tengan la influencia suficiente como para mermar las próximas ediciones del festival.
Igualmente nosotras ya estamos convencidas para volver en 2023 al festival que, al celebrar su décimo aniversario, seguro nos trae muchas y agradables sorpresas. Además, el trato recibido por el equipo del Americana y del personal del cine es siempre muy bueno. Así que, si has llegado a estas líneas, solamente nos queda agradecer el tiempo que nos has dedicado y esperamos que este texto escrito a cuatro manos te haya gustado y te sea provechoso. Hasta la próxima y viva el cine indie.