Misión Imposible: Fallout

Hunt y su equipo regresan en plena forma

El equipo de Misión Imposible, con Ethan Hunt a la cabeza, vuelve a enfundarse el mono de trabajo en la sexta entrega de la saga cinematográfica de espías que encetó en 1996 Brian de Palma. Por vez primera, un director repite película en esta franquicia y el resultado es muy satisfactorio. La dupla director-protagonista (Christopher McQuarrie-Tom Cruise) regresa para enmendar los errores de MI: Nación secreta. En Fallout, el cometido de Hunt y su banda es de mayor calado, la espectacularidad de las set pieces es superior, y el ritmo tan trepidante que las dos horas y media de metraje pasan como si nada.

La trama de la sexta parte de MI tiene relación directa con su predecesora ya que el Sindicato (organización criminal), a pesar de tener a su ideólogo Salomon Lane (Sean Harris) entre rejas, continúa con sus acciones con el fin de acabar con el FMI y derrocar el establishment mundial. Después de una misión fallida en la que Hunt pierde tres núcleos de plutonio, el equipo titular (Hunt, Benji y Luther), con la ayuda del agente Walker (Henry Cavill) de la CIA, se dispone a subsanar el descuido. Por el camino, Fallout recupera a la confidente Isla Faust (Rebecca Ferguson) y a la doctora Julia Meade-Hunt (Michelle Monaghan), nuevo y antiguo amor del protagonista respectivamente, para integrarlas en la misión. Definitivamente, en equipo se juegan mejor las partidas. Volviendo al argumento, el juego de intereses entre los múltiples bandos involucrados en la operación hace que los giros de guión se concatenen enrevesadamente hasta el acto final.

McQuarrie, consciente de que el espectador, sobre todo el seguidor de la franquicia, conoce al equipo de actuación, el tipo de trama y la estructura narrativa, se centra en mimar las múltiples escenas de acción que, al fin y al cabo, son las que sustentan el género. Así que, en favor del entretenimiento y para el goce del público en general, el gran acierto de Fallout son las piezas de acción que se sincronizan al ritmo de la mítica sintonía de Misión Imposible, que ahora interpreta con éxito Lorne Balfe. De entre ellas cabe destacar el salto Halo (realizado personalmente por Cruise, como no podía ser de otra manera), la trepidante persecución por las calles de París, la pelea en el baño de una discoteca o la acometida entre helicópteros por las montañas de Cachemira. Además, la manera en la que están rodadas (intercalando imágenes de cámara en primera persona), hacen que te sumes de lleno a la escena. El hecho de rodar en escenarios reales ayuda a dar esa pátina de verosimilitud de la que carece el argumento.

En general, la película transcurre de forma muy orgánica y en la que los efectos digitales pasan totalmente desapercibidos, cosa que se agradece vistos los recientes blockbuster de acción en los que se parte de la premisa según la cual cuantos más CGI mejor. Así que, Misión Imposible: Fallout es puro entretenimiento autoconsciente con buena factura técnica. El viernes 27 de julio llega a los cines de España con Paramount Pictures. Y ¡por supuesto!, hay juegos de engaño con máscaras.

Valoración: ***

Puntuación: *(mala) **(regular) ***(buena) ****(muy buena) / (media estrella)

Este texto ha sido publicado primero en Mundoplus.tv.

Ficha

De qué va: Sexta entrega de la saga. En esta ocasión presenta a Ethan Hunt (Tom Cruise) y su equipo IMF (Alec Baldwin, Simon Pegg, Ving Rhames), con algunos aliados conocidos (Rebecca Ferguson, Michelle Monaghan), en una lucha contrarreloj después de que una misión salga mal (www.estrenosdecine.net).

Tráiler